En plena crisis de inmigración en la frontera de Estados Unidos con México, donde el drama de los niños separados de sus familias trae imágenes de gran dureza y dolor, llega a las salas "Sicario: El día del soldado", secuela de "Sicario" (2015), nominada a tres Óscar y protagonizada nuevamente por Benicio del Toro y Josh Brolin.

El filme cuenta como la guerra contra el narcotráfico se ha intensificado en la frontera estadounidense con México, a medida que los cárteles de la droga han comenzado a hacer negocios con grupos terroristas. Para plantar cara a esta amenaza, el agente federal Matt Graver (Brolin) tiene que volver a crear un equipo de élite en el que estará una vez más Alejandro Gillick (Benicio del Toro), un hombre con una mentalidad inestable pero que no duda en apretar el gatillo para acabar con los criminales a los que tanto odia.

"Me preocupa que los espectadores piensen que esa situación es real porque no es nuestra intención, desde luego no es la mía", ha reconocido Benicio del Toro. El actor también se ha manifestado sobre la situación de los inmigrantes en la frontera estadounidense, especialmente por la crudeza de los niños separados de sus padres. "Es horrible. No hay palabras para describir ese horror. Entiendo que hay leyes que cumplir y que para cruzar la frontera hay que hacerlo legalmente, pero muchas de estas familias lo hacen por necesidad mayor. El trato que se les está dando es cruel, pero estoy seguro de que la situación va a cambiar pronto. Ojalá empiece ya", ha añadido.

En "Sicario: El día del soldado", el actor puertorriqueño encarna a un hombre que ha visto morir a su familia asesinada a manos del cabecilla de un cartel. Movido por el odio y la sed de sangre y con métodos poco ortodoxos, ayuda a las autoridades en la lucha contra los carteles de drogas. En su misión, debe secuestrar (y posteriormente proteger) a la hija de ese líder para provocar un conflicto entre las bandas criminales. "El corazón y el cerebro de la película están en la rehabilitación de Alejandro. No es inocente, pero empieza a enmendarse. La película tiende a implicar que la historia seguirá, pero eso solo lo sabe el tiempo", ha recalcado Del Toro.