Tom Cruise se ha convertido por méritos propios en el gran héroe de acción de la última década. El actor, con una trayectoria de luces y sombras por su particular forma de vida, logró dar un nuevo giro a su carrera después de que Hollywood le diera la espalda para reciclarse como un tipo duro capaz de trepar el edificio más alto del mundo, saltar de un avión desde alturas de vértigo o realizar persecuciones que cortan el aliento sin ayuda de ningún especialista. Ahora, Cruise regresa a la gran pantalla encarnando una vez más a Ethan Hunt, el agente secreto cuya vida ha convertido en una saga que ha ido mejorando secuela tras secuela.

"Misión Imposible: Fallout" (la sexta entrega de la franquicia) arranca después de los sucesos ocurridos en "Nación secreta". Ethan Hunt y su equipo en el FMI, junto con algunos aliados conocidos, inician una carrera contrarreloj después de una misión fallida. Hunt tendrá, además, que plantar cara al agente especial August Walker ( Henry Cavill), un agente de la CIA entrenado como un peligroso asesino.

A sus 56 años recién cumplidos, Tom Cruise no teme seguir sometiendo su cuerpo a retos imposibles como colgarse de un helicóptero sobre los glaciares de Nueva Zelanda o conducir una moto a toda velocidad y en sentido contrario en torno al Arco del Triunfo. "Es un día más en mi vida. Me levanto corriendo, voy al trabajo en helicóptero", ha bromeado el intérprete, que promete seguir arriesgándose "todo el tiempo que pueda". El propio Cruise sufrió en sus carnes la dureza de rodar una escena de acción al chocar con una fachada después de saltar desde un edifico. El actor tuvo que parar el rodaje debido a que se rompió un tobillo. "Antes de hacer estas películas siempre siento que es una misión imposible. Trabajamos muy duro y, cuando tienes la acción que nosotros tenemos, en localizaciones tan distintas, es un desafío, pero siempre es interesante", ha apuntado. Cruise vuelve a contar una vez más con sus aliados Ilsa ( Rebecca Ferguson), Benji ( Simon Pegg) y Luther ( Ving Rhames) en una cinta que cuenta con nuevas incorporaciones como Vanessa Kirby ("The Crown") y el propio Cavill, que luce ese "bigote de la discordia" que tantas críticas generó en "La liga de la justicia" tras ser eliminado por CGI (una técnica de efectos especiales). "He aprendido a amarlo y ahora lo extraño. Me alegro de que haya llamado tanto la atención, porqué si alguna vez me hago crecer el bigote, puedo mirar hacia atrás y saber que puedo encontrarlo en los vídeos, memes y las publicaciones de Instagram, para recordar cómo fue", bromea el actor.