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Casas de otoño

El terciopelo regresa con los verdes, ocres y grises que preparan las estancias para los meses de frío

Una sala de estar con tapicerías de terciopelo y cuero.

El otoño se acerca a pasos veloces y a la casa le apetece cambiar de colores y texturas. Es el momento de recuperar esos tejidos cálidos y confortables como el terciopelo que han quedado relegados durante la primavera y el verano, y de teñir las estancias de tonalidades como los verdes secos, ocres y grises, que recuerdan el aspecto que irán tomando poco a poco los bosques y los campos.

Las horas de sol se reducen y apetece redecorar las estancias para disfrutar al máximo del hogar. No hace falta complicarse demasiado. En algunos casos basta con hacer un ligero cambio de tapicerías; añadir una alfombra confortable en estampado tartán y colocar velas y algún objeto de madera, que aporta siempre una sensación de naturaleza.

También es el momento ideal para colocar una doble cortina que complete los visillos blancos, tan apropiados para el calor, pero tan poco acogedores el resto del año. A la vez que decoran, las cortinas aportan un plus de confort. También es el momento de cuidar especialmente los detalles de la mesa y revestirla con un mantel realizado en buen algodón, para disfrutar largas sobremesas. No hay que olvidar que es la época perfecta para organizar almuerzos y cenas a buen recaudo del frío.

Para dar un nuevo aire a las paredes sin demasiado esfuerzo, merece la pena optar por un papel pintado de estampado elegante. Además, el sol del otoño puede aprovecharse al máximo con una chaise longue o butaca y un velador junto a la ventana.

La idea es conseguir un conjunto armonioso y cómodo, apto para ser disfrutado por todos los miembros de la familia.

Los cojines y almohadones en diferentes tonalidades también juegan un papel esencial en esos espacios renovados.

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