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La alegría de la huerta

Los higos, de temporada y nada baratos

La fruta del ocaso estival llega al mercado escasa

Los higos, de temporada y nada baratos

Los higos son otros de los habituales del verano asturiano que este año también se han hecho de rogar al igual que infinidad de frutas, legumbres y hortalizas que han brotado y llegado a la mesa con algo de retraso sobre sus fechas tradicionales. Caso, por ejemplo, de tomates y pimientos, sin olvidar que también las fabas. Pero todo llega. También los higos. Ahora empiezan a aparecer las primeras piezas por los mercados, cuando lo habitual es que desde finales de agosto ya se puedan comer por estas tierras. No sucede así en el Mediterráneo, donde son unos fijos en las cestas de frutas y los puestos de los mercados desde la tardía primavera (las brevas inauguran temporada) hasta bien entrado el otoño.

En el norte de España hay que conformarse con disfrutarlos en la recta final del verano y, este año también durante unas cuantas semanas del otoño. Las higueras han empezado ahora a producir, si bien no en la cantidad que los amantes de esta fruta desearían. Es más, en muchos casos hay temor de que las piezas se pierdan en el árbol sin haber madurado debido a que a estas alturas del calendario, pese a disfrutar de unos cuantos días soleados -como ha sucedido y parece que así será en las próximas semanas- las temperaturas son ya más bien frescas.

La escasez ha provocado que se dispare el precio. Los higos no están nada baratos: el kilo ronda los 4 kilos. A medida que empiecen a llegar a los puestos es de suponer que bajará algo el precio. Si no, siempre queda el recurso de darse un paseo por los pueblos y echar mano al fruto que cuelga de las numerosas higueras o figales que se pueden encontrar. Todas tienen dueño, pero al ser tan abundantes hay una especie de ley no escrita en Asturias que permite inflarse a higos del árbol que uno encuentre en su camino. Así ha sido toda la vida. No obstante, de momento, la mayoría de las figales lucen pequeños y verdes frutos, pendientes de madurar. A ver si lo consiguen.

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