La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tendencias

Una casa en el campo

El estilo neoclásico francés inspira construcciones en Inglaterra, con interiores del siglo XXI

Líneas simétricas, piedra clara en las fachadas y lamas de pizarra en el tejado. El estilo neoclásico francés renace en Inglaterra en el siglo XXI a través de construcciones que destilan elegancia y encanto, pero que, a la vez, albergan interiores totalmente actuales, tecnificados y muy confortables.

El neoclasicismo dominó en Francia entre 1760 y 1830. Surgió como una reacción a la frivolidad y el excesivo ornamento de los estilos barroco y rococó. En arquitectura presentaba sobriedad, líneas rectas y formas basadas en modelos griegos y romanos antiguos, como el frontón y la columnata. Los edificios herederos de esa tendencia simplifican aún más los elementos decorativos exteriores y los reducen, como en la casa de la imagen, a una sencilla cornisa sobre la entrada principal.

Las ventanas de guillotina refuerzan la exquisita sobriedad de una casa que también destila paz rural, privacidad y vistas inabarcables a través de campos y bosques que parecen de cuento. En la decoración interior se han combinado muebles de herencia con nuevas adquisiciones de diseño actual y bastantes piezas de encargo, hechas a medida.

El edificio está realizado sobre los cimientos de una antigua granja, con establos, espacio para cerdos y gallinas, un granero holandés en ruinas, maquinaria y tractores viejos. En el proyecto trabajaron tres arquitectos diferentes.

El jardín, diseñado por Arabella Lennox-Boyd, cuida los detalles hasta el extremo de que desde la casa no sea posible ver los coches estacionados.

Los elementos vegetales también se han elegido con el mayor de los cuidados, sin recargar pero sin caer en lo simple, que es uno de los grandes peligros cuando se persigue la sencillez. Los resultados son espectaculares.

Compartir el artículo

stats