Virginie Viard será la segunda mujer al frente de la casa Chanel, después de su fundadora, la mítica Gabrielle. El nombre de la que hasta ahora fue mano derecha de Lagerfeld ya venía sonando fuerte como sucesora del director creativo que estuvo 35 años al frente de la firma.
Virginie le acompañó durante tres décadas. Llegó a la Maison parisina como becaria de bordados de alta costura. Es una de esas artesanas de puntada exquisita a las que Lagerfeld dedicó una colección en 2016. En 2017, cuando se cumplió el 30.º aniversario de una de las piezas más icónicas de Chanel, el reloj Code Coco, la firma ideó una campaña en la que tres de las mujeres más importantes dentro del equipo creativo se convertían en protagonistas. Una de ellas era Virginie Viard. Era frecuente verla del brazo del "káiser" en diferentes actos sociales. Salió por primera vez a saludar con su jefe tras el desfile de la colección "Crucero" de 2019, y en ese momento hubo un antes y un después.
El fallecimiento de Karl Lagerfeld, el pasado martes, a los 85 años, sin duda adelantó una decisión que ya estaba tomada. En enero fue ella quien cerró el desfile de alta costura en solitario. La casa anunció por megafonía que Lagerfeld se le uniría en el segundo pase, cosa que finalmente no sucedió. La industria de la moda empezó a dar crédito a los rumores acerca del preocupante delicado estado de salud del "káiser" y la posibilidad de que fuese Viard quien tomara el relevo.
La familia Wertheimer, dueña de Chanel desde 1924, ha tomado la decisión más lógica. Ha preferido a Viard, curtida en la compañía, sobre cualquier otro nombre de relumbrón. Virginie era la sombra de Karl. Y aunque no se esperan muchas novedades, seguro que también dejará su propia huella en cada una de las ocho colecciones que Chanel prepara cada año. Viard es una Chanel de pura raza que ha desarrollado casi toda su carrera en la marca de la Rue Cambon, salvo un breve paso por Chloé cuando también la dirigía Lagerfeld. "Cuando la vi sentí enseguida que hablábamos el mismo idioma", decía el creador alemán. Ahora Virginie tendrá que coser sin su mentor.
