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Escapadas

Una de angulas a orillas del Nalón

El veterano festival de Soto del Barco, clásico del invierno

Cartel en un restaurante de Avilés. MIKI LÓPEZ

El debate es ya antiguo, pero no tanto como la dedicación de los pescadores de la ribera de la ría del Nalón (entre Muros de Nalón y Soto del Barco) a faenar a la angula. ¿Merece la pena pagar tanto por llevarse a la boca un puñado de la cría de la angula, único alevín que está permitido capturar? Cada uno que se responda a si mismo; si la respuesta es sí, pues el plan del fin de semana pasa por Soto del Barco.

En este concejo asentado en la margen derecha de la desembocadura del mayor río de Asturias celebran el Festival de la angula, uno de los gastronómicos más antiguos de la región (e incluso hay quien dice que pionero de este tipo de eventos, que hoy se cuentan a pares). Es ya la 33.ª edición de este clásico del invierno astur. En el listado de restaurantes mandan en número los de San Juan de la Arena (son seis, más uno en la capital, Soto), donde se ubica la pequeña y coqueta lonja de pescado en la que de noviembre a marzo se subasta la poca -cada vez menos- angula que cae en las piñeras de los pescadores.

La escasez del llamado "oro blanco del Nalón" ha disparado su precio, siempre ajustado gracias al esfuerzo de los hosteleros. La cazuela de angulas (100 gramos) al ajillo cuesta 47 euros. También se oferta un menú que incluye un plato de pescado (más postre y pan) a 68 euros. Los entusiastas de este plato deben reservar ya. Es cara, sí, pero asombrosamente suele haber siempre problema para encontrar mesa. De hoy al domingo hay tiempo a comer o cenar en el Festival de la angula sotobarquense y, de paso, a descubrir un concejo ubicado en pleno centro de Asturias. En San Juan de la Arena no está mal pasear por el puerto, acercarse hasta la lonja -si hay suerte y está abierta, merece la pena echar un vistazo a su interior- y pegarse una buena caminata hasta la playa de Los Quebrantos (su mirador, enclavado en uno de los laterales, presume de una de las mejores vistas de la costa). En Soto toca un paseo hasta el pueblo de El Castillo, en las afueras, también con inmejorables vistas a la ría del Nalón, al igual que las del palacio de La Magdalena.

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