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La alegría de la huerta

De nueces, manzanas y castañas

Frutas y frutos otoñales de Asturias llegan a la mesa

Nueces.

Los prados, las cunetas y los caminos asturianos están llenos de manzanas de mesa y nueces, y dentro de poco lo estarán de castañas, cuyo erizo luce ahora verde colgado de las ramas de los árboles. Son frutas y frutos que se hacen hueco en la mesa por estas fechas. El hecho de que anden por suelo en la mayoría de los casos poco dice de una región acostumbrada a ello y que no acaba de pensar en sacarle rendimiento económico a estas tres joyas del otoño astur.

La manzana de mesa es la hermana pobre de la de sidra, cuya cosecha comienza ahora y se avecina grande. Si bien su producción es antigua, no hay tradición en el Principado de comercializarla. Hay tímidos intentos de venderla en los mercados de abastos semanales, con un precio más bien bajo que no logra disuadir al comprador de llevársela casa. ¿Qué hacer con toda la cantidad que pueden dar unos cuantos árboles plantados en el prado? Las conservas son lo más socorrido. Dulce, mermelada, compota y también cualquier postre son las fórmulas para evitar que se pierda tanta manzana. La cosecha de este año, a diferencia de la de sidra, no es tan abundante pero sí de gran calidad: grandes manzanas sin apenas daños y que se caen del árbol aún verdes sin madurar.

La falta de aprovechamiento para la manzana de mesa pasa con las castañas y, en menor medida, con las nueces. Pero castaños y nogales aparecen habitualmente en los caminos sin dueño y sus frutos llegan el suelo sin que nadie los recoja. Ambas cosechas llegan este año abundantes y en el caso de las nueces éstas ya son habituales desde hace unas cuantas semanas. Son más apreciadas en los mercados que las castañas, y su comercialización sin ser a gran escala está más extendida. En las casas no hay mucho problema con su almacenamiento, que ya se puede disfrutar de las nueces durante todo el año siempre que se guarden en un lugar seco y protegido de las pegas o urracas, unas de las mayores fans del fruto. Las castañas tienen aún unas semanas de maduración por delante: los tradicionales amagüestos es su destino principal.

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