La cerveza, y sobre todo la rubia, ale o lager, se ha adaptado fenomenalmente a la universalidad del ser humano. Se desconocen los países, salvo donde está prohibida por la religión, donde no sea una bebida popular. Del Norte al Sur. Sirve para matar el bicho en los dos polos. Sin que haga falta entrar a competir con los checos, los belgas o los alemanes, lo habitual es encontrar una cerveza potable en cualquier lugar del planeta. Además, todas se orinan bien. Rúa Quince, en la Plaza de la Catedral, ofrece hasta el domingo Sala Magna, un completo escenario cervecero con oferta de ocio variada y entrada gratuita. Catas inquietas -un recorrido sensorial basado en la inquietud de los invitados a través de la gama de cervezas San Miguel para el que deberán abrir puertas, asomarse a ventanas, mirar por cerraduras o incluso moverse físicamente- hasta un sorprendente beer printing -donde entra en juego una impresora 3D-, pasando por la zona de personalización, dondese personalizan las camisetas o bolsas de regalo o la costume corner donde, utilizando la tecnología, los visitantes podrán conseguir su propio gif caracterizados con los atrezzos que allí encontrarán. Sala Magna cuenta, además, con monologos y sesiones de DJ para amenizar los aperitivos, tanto el sábado como el domingo, en que se bajará el telón. Mientras tanto está abierta al público por las tardes, de cuatro y media a diez media de la noche, y el sábado y el domingo también desde el mediodía hasta las tres y media de la tarde. Las actividades son de acceso libre hasta completar aforo, excepto las llamadas catas inquietas que requieren de una inscripción previa.
Funciona de la siguiente manera. Según se llega a la entrada de Rúa Quince, una persona recibe con un doble cheque. Con él, el visitante se dirige a la barra donde es invitado a una cerveza (mitad de ese cheque). Sobre la espuma, utilizando una impresora 3D se imprimirá un dibujo o frase. La segunda parada es un stand donde con la segunda parte del cheque se puede canjear un regalo. A elegir entre camiseta o bolsa de algodón, una vez escogido se puede customizar. La zona de clientes dispone de tres atrezzos diferentes (boxeador, indio o astronauta). En el patio interior se encuentra la carpa donde se celebran las catas y también las actuaciones musicales programadas.
