La Caprichosa 2019, blanco crianza de verdejo elaborado sobre lías, es el vino mejor calificado de Palacio de Bornos. Procede de cepas ya viejas del viñedo histórico de Rueda (Valladolid) y de una bodega veterana adquirida no hace mucho por el mismo grupo propietario de otras seis en el resto de España y en diferentes denominaciones de origen: Dominio de Bornos (Ribera del Duero), Guelbenzu (La Lombana), Lleiroso (Ribera del Duero), Martínez Corta (Rioja), Orot (Toro) y Señorío de Sarría (Navarra).
Es un vino La Caprichosa que representa mejor que otros de igual procedencia la tradición no siempre respetada de Rueda, sin renunciar por ello a la modernidad. De color oro pajizo verdoso, es intensamente aromático como la inmensa mayoría de los verdejos de Valladolid, con recuerdos de melocotón y de frutas tropicales en la nariz, flores de acacia y toques balsámicos. En la boca continúa su limpio recorrido marcado por la fruta, con grasa y estructura envolventes.
Palacio de Bornos dispone de 308 hectáreas de viñedo propio, en Rueda, Pollos y La Seca, con más de 30 años de antigüedad. El terreno se caracteriza por gozar de un subsuelo de composición arcillosa calcárea y un suelo cascajoso, con concentración de cantos rodados. Ello permite una buena creación y drenaje, e imprime carácter a los vinos que de allí salen. La bodega ha querido rendir homenaje a su viñedo más especial con el nombre de La Caprichosa, que se distingue, además, del resto de sus referencias por la lenta fermentación, permanencia de tres meses sobre sus lías y por una buena calidad relación precio que lo convierte en una interesante opción dentro de lo que podría considerarse el alto consumo. La mejor manera de servirlo es entre 9 y 11 grados de temperatura.
El segundo de los vinos que LA NUEVA ESPAÑA ofrece dentro de su promoción navideña es un tinto de uva tempranillo de la bodega riojana Martínez Corta, también del grupo Bornos. Martínez Corta, crianza de 2017, es al igual que el anterior un vino que acierta a compaginar la tradición con la modernidad de los nuevos tempranillos adaptados a los tiempos. El ámbito de la bodega no es demasiado grande, ocupa 80 hectáreas ubicadas en una zona entre los ríos Ebro y Najerilla, en Uruñuela, a poco más de 20 kilómetros de Logroño. La humedad ambiental y los factores topográficos crean allí situaciones climáticas muy particulares, con inviernos suaves, veranos cálidos y secos y fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche en la época de maduración. El suelo en el que se asienta el viñedo, orientado al sur, es calcáreo y arcilloso, pobre pero sano, asegurando cosechas de mayor calidad que productividad como suele ser habitual en esos casos. Una equilibrada pluviometría hace el resto.
Martínez Corta, crianza 2017, tiene doce meses de maduración en barricas de roble americano y francés. Su color es rojo picota con ribetes granate; en la nariz arroja recuerdos de fruta negra, pimienta, tabaco y brea. En la boca es fresco y vivo, con notas especiadas y un final terciario. Una sugerencia es servirlo a 16 grados. Su relación calidad precio es uno de los motivos que invitan a beberlo.
Y eso es algo en que, a su vez, los consumidores salen ganando con la oferta de LA NUEVA ESPAÑA, a través del Club Bornos, que permite hacerse con cuatro botellas de este tinto de Rioja y dos del blanco La Caprichosa por 44 euros. Una razón de peso para hacerse con la selección.
