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UN CAMINO ENTRE PUCHEROS

Una grandalesa en San Claudio

Los callos, los chipirones y los mejillones tigres, especialidades de Celia Otero en La Canciella, decorado con guiños a su concejo natal

Celia Otero Naveiras y su marido Santiago Tol Fernández, en un rincón del comedor de su establecimiento en San Claudio (Oviedo). Ana Paz Paredes.

Se nota y bien cuando se entra en cualquier bar donde el dueño siente querencia por su tierra, cómo la lleva en el corazón sólo con mirar lo que decora sus paredes. Eso sucede cuando se entra por primera vez en un barín afayadizu y querencioso en San Claudio (Oviedo), cuyo mismo nombre ya evoca la aldea y las raíces: restaurante La Canciella. “A mi siempre me gustaron mucho los cierres del los praos y como quería poner a mi local un nombre asturiano, este me pareció muy oportuno” explica Celia Otero Naveiras, natural de Grandas de Salime como no podía ser de otra manera al observar todas las fotos que cuelgan de sus paredes.

Tras hacerse cargo del local hace unos años y hacerle una reforma que necesitaba, mantuvo sin embargo la esencia de bar de pueblo de toda la vida donde lo que se sirve, además de fiel a la tradición, lleva su firma, pues sus callos son famosos en la zona, además de sus chipirones afogaos o los mejillones tigre. “Nosotros no tenemos menú, pero sí una carta amplia de picoteo para todos los gustos, además de hacer algunas elaboraciones más especiales. En cuanto a la carne yo la traigo de una carnicería de Grandas”, explica Celia.

Chipirones afogaos al estilo La Canciella, también con patatas. Ana Paz Paredes

Así, entre lo que se puede comer en La Canciella y además de lo citado está una buena tortilla de patatas; pastel de calabacín y queso de cabra, ensalada de frutas y gambas o la de cabra con nueces y miel; croquetas caseras, fritos de bacalao al ajillo, parrochas o bocartes con jamón, chorizos a la sidra, revuelto de puerros y jamón, longaniza de Avilés con patatinas y pimiento verde, una buena tabla de embutidos, cachopo tradicional, o un plato de huevos fritos con patatas con jamón o chorizo. También hay escalopines al cabrales, queso de rulo de cabra a la plancha, pollo al ajillo y costillas al ajillo con chumichurri o alioli.

Callos con patatas. Ana Paz Paredes.

Tiene una coqueta terracina a la entrada del local que es muy soleyera. Como el local es pequeño, conviene llamar y reservar llegado el fin de semana a excepción del domingo –día en que cierran por descanso además del lunes, después de las comidas–, al número 985780483.

Los que vayan, y mientras esperan que les sirvan la comida, podrán ver fotos tan interesantes como la de los trabajadores levantando la presa de Grandas de Salime.

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