Cuando el bisabuelo de Diego Corteguera, el actual cocinero del gastrochigre y bar de tapas Casa Melín, abrió en Berbes (Ribadesella) un bar para atender a los mineros que trabajaban en la zona, posiblemente nunca sospecharía que en pleno siglo XXI uno de sus bisnietos se pondría al frente de la cocina de este local de pueblo, sencillo y amable, que abre sus puertas a una carretera por la que también pasan los peregrinos que van a Santiago de Compostela, por el Camino de la Costa.
Tras la barra está Esperanza Rodríguez, madre del joven cocinero que se ha empeñado en hacer de este chigre, que durante un tiempo fue la sede de la asociación vecinal, un lugar donde además de platos tradicionales también se puedan comer otros más personales y distintos, con el toque innovador de un cocinero joven como es él. Diego se formó en la Escuela de Hostelería de Gijón y muy pronto se incorporó al mundo laboral.
La zona del chigre sigue siendo tradicional, con una decoración sencilla donde se recuerda, en la pared, a los mineros en una gran foto en blanco y negro. No faltan nuevos detalles de color, fruto del cambio de escenario que le está dando Corteguera al local, donde llama la atención, por ejemplo, una librería. Cuenta también con un pequeño comedor con decoración moderna y luminosa, lo que hace que el gastrochigre tenga dos ambientes diferenciados.
Los viernes noche prepara un pincho especial para acompañar la consumición que concita allí a su clientela, mientras que sábados y domingos ofrece un menú con dos primeros, dos segundos y postres a elegir que va variando según el producto y cuyo precio oscila entre los 15 y los 20 euros.
En carta, las elaboraciones con más demanda son el pulpo encebollado y las croquetas de espinacas, sin que queden atrás el variado de tortos, los chipirones fritos o a la plancha o la ensalada de tomate cherokee y ventresca de bonito. No faltan los callos, chorizos a la sidra, zamburiñas, patatas semáforo, una buena tabla de quesos asturianos, pastel de cabracho y calamares fritos.
Triunfan también los postres, con una variedad considerable, de tal forma que todo "llambión" que de tal se precie, lo tendrá difícil para escoger entre la tarta María Luisa, una de las de más éxito, seguida de la de queso, tiramisú, tarta de zanahoria, los berberiscos, tarta de la abuela y coulant de chocolate, elaborados por David Covián y Vanessa Corteguera.
Dado que es un local pequeño, en fin de semana es necesario reservar en el 680589753. Cierran los miércoles por descanso.