María del Rosario López Martínez –a la que todo el mundo llama Rosa–, cocinera y gerente junto a su marido, Ángel, del hotel restaurante Canero en el pueblo del mismo nombre en Valdés, es una enamorada de su oficio y de la cocina tradicional, la de pueblo, la que recuerda siempre a las raíces, al hogar, a la familia.
“Si por algo se distingue lo que servimos aquí es por su elaboración tradicional. Son los guisos de la abuela y con los ingredientes de la zona. Nos gusta, no solo que la gente coma bien, sino que además les recuerde a su casa, que se sientan como si estuvieran en ella cuando prueba nuestro platos”, explica esta mujer que, además de pura energía, es una enamorada de las tradiciones, el folclore y la cultura popular. De hecho espera retomar en poco tiempo unas cenas baile que organizaba, teniendo como principal protagonismo los cantares y bailes vaqueiros, aprovechando la llegada del buen tiempo. "Posiblemente, de hacerlo, lo hagamos al aire libre y en verano", explica ella.
Ofrece un menú de lunes a domingo a 12 euros donde se puede elegir entre tres o cuatro primeros, el mismo número en segundos, y postres. “Lo tengo siempre a este precio toda la semana para que sea asequible a todos los públicos y también pensando en las familias”, explica Rosa, que ya a los nueve años, como recuerda, “andaba por las cocinas. Toda mi vida he trabajado en hostelería. Este local, que fue parada de postas y se llamaba Casa de María Facundo, lo cogimos y rehabilitamos hace 23 años”.
Y es que, además de restaurante, también es hotel y cuenta con albergue para peregrinos pues se encuentra en un tramo del Camino por la Costa hacia Santiago. "Albergue y hotel son independientes porque la clientela busca un servicio distinto y, para que a ninguno le falte lo que busca, lo hicimos así. Por aquí delante pasan muchos peregrinos todo lo el año pero sobre todo cuando llega el buen tiempo", explica.
Entre los platos que se pueden disfrutar en ese menú están, por ejemplo, la ensalada especial de la casa; arroz caldoso con marisco, fabada, pote asturiano, estofado de ternera; guiso marinero, pitu caleya con patatas, pimientos rellenos, sopa de marisco, lacón con cachelos, lenguado a la sidra o lacón y chosco con cachelos. También cabe citar las carrilleras, ensaladilla, picadillo, huevos fritos y patatas, escalope o cazón a la riojana.
Entre los postres caseros, destacar el pudín de frutas que borda Rosa, además de la tarta de queso. También cuenta con una carta de picoteo y otra de desayunos. Su menú se oferta tanto para comer como para cenar. Y todo ello con un comedor con unas vistas maravillosas.
Para los que prefieran ir a carta, entre el tapeo que ofrece se puede elegir entre, por ejemplo, unos chorizos a la sidra, pollo al ajillo, croquetas caseras, calamares a la romana, callos caseros o unas patatas bravas o en distintas salsas, para aquellos que no puedan pasar sin ellas. También oferta bocadillos y pinchos variados.
Tiene varias zonas de terraza. Una en la entrada del local y otra cubierta en un lateral del mismo, así como otra más coqueta en la zona ajardinada de abajo, desde donde sale un sendero fácil de caminar que, en unos 800 metros, que va a dar a una de las playas más hermosas de la zona: la playa de Cueva donde desemboca el río Esva. Justamente este camino va siguiendo el cauce del río hasta llegar al mar.
Otros lugares a conocer por esta zona son la propia capital del concejo, Luarca, una de las villas marineras más guapas del Principado; el singular pueblo de Brieves, con sus pasos altos de piedra entre las casas y los hórreos y paneras, y también la ruta del cabo Busto con parada en la fantástica pastelería de Jonathan González.
Cuenta además con una zona de tienda donde se puede encontrar, junto con una miel estupenda, otros productos asturianos de primer orden como faba asturiana, chorizos, licores, pastas, dulces o vinos además de productos cosméticos, algunos elaborados con miel. También hay recuerdos del Camino, bastones para caminar y artesanía variada.
No cierran nunca.
Más información en el 985475036.