Poco a poco el tiempo va dando una tregua para disfrutar del paisaje, de hermosas rutas y apetecibles terrazas donde sentarse a tomar algo o bien a comer o cenar. Quienes se acerquen por Muros de Nalón y hasta el bar restaurante del hotel Playa de Aguilar serán algunas de esas personas afortunadas tanto por la calidad y calidez de lo que se sirve en sus mesas como por una amplia y atractiva terraza en la que, además, no falta una zona de entretenimiento para los niños.
Y todo ello en un entorno lleno de encanto, donde el verde pronto da paso, por un caminín de apenas un kilómetro, a la hermosa playa de Aguilar, que se avista ya desde el hotel.
Mientras, el interior de este establecimiento que recuerda la arquitectura indiana invita igualmente a sentarse en su salón o en su comedor, todo decorado al mínimo detalle; con gusto y elegancia, y donde la estancia se hace corta cuando se disfruta de lo rico y bueno que sale de la cocina junto con la atención cercana de personas como su gerente, José Rogelio Rodríguez Mesina.
“El hotel abrió sus puertas en 2013. Era un proyecto muy deseado por mi mujer, Marta Díaz de la Noval, que es su administradora. Aquel primer verano empezamos solo nosotros dando platos sencillos, pero resultó que cada vez más gente quería venir a comer y al final pusimos a un profesional de la cocina al frente de la misma, trabajando con productos kilómetro cero y con una presentación acorde al lugar. También organizamos eventos.”, recuerda él.
Funcionan con carta, aunque, llegado el verano, ofrecen un menú especial de fin de semana. Entre los platos con más aceptación están los calamares frescos; sus ensaladas, como la de trigueros gratinados o la de pollo y queso feta a la mostaza y miel; la cazuela de pulpo, setas y langostinos; pulpo a la brasa; calamar a la plancha relleno de langostinos; pixín a la plancha con huevada de oricio cruda; bacalao al honor sobre trigueros, o unas zamburiñas a la plancha.
También ofrecen otros pescados del día, recién sacados del mar. En carnes no faltan el cachopo; el entrecot de ternera asturiana o un solomillo de ternera asturiana con verduritas y otras guarniciones. Por encargo, y para un mínimo de dos personas, hacen fabada y arroz con bogavante. Los llambiones están de suerte porque su carta de postres también es amplia y tentadora.
Hasta el 24 de mayo abren solo los fines de semana, y a partir de entonces todos los días. Más información en el 985580141.