Un camino entre pucheros

Cordero y calor de chigre en El Tozu (Caso)

Sandra Fernández está al frente del bar del mismo nombre que el pueblo casín, un lugar singular, acogedor y de cocina hecha con mimo

Por la izquierda, Sandra Fernández y su madre, Ana Sáez, en la terraza de su local, en El Tozu (Caso).

Por la izquierda, Sandra Fernández y su madre, Ana Sáez, en la terraza de su local, en El Tozu (Caso). / Ana Paz Paredes

Así pasen los años, El Barín del Tozu, en el pueblo del mismo nombre en el concejo de Caso, sigue sorprendiendo a los viajeros por un importante número de razones: la cocina rica que elabora en los fogones Sandra Fernández; su singular y querenciosa decoración donde la madera reina por todos los lados; sus mesas redondas antaño ruedas de carros; pies de mesa que son tucos de viejos árboles; libros, y más libros, zapicas talladas que son una joya y una chimenea encendida en estas fechas, que ilumina y da aún más calor a este chigre auténtico que abre sus puertas ante un paisaje que se te cuela en el corazón.

Una carreterina un tanto sinuosa pero bien asfaltada, y de unos tres kilómetros, lleva hasta el pueblo de Tozu, en el concejo casín. Dado el estado de la carretera AS-254, con tramos pendientes de reparación, siempre es mejor ir desde Infiesto, desde donde está bastante más cerca. Una vez pasado el tramo de La Marea, sale a la izquierda la indicación al Tozu.

Cordero y calor de chigre en El Tozu

Cordero al vino tinto. / A. P. P.

En 2012 Sandra y su madre, Ana Sáez -esta última se ha jubilado recientemente-, cogieron este local y le dieron su propia personalidad y esencia ofreciendo, además de algunos platos tradicionales asturianos, también otros representativos de la cocina chilena, de donde es natural Ana. "Aquí hacemos una fusión asturchilena", dice bromeando Sandra, mujer con tanto encanto como buena mano para la cocina.

Abren de viernes a domingo y hay que llamar, reservar y encargar aquello que se va a comer. El funcionamiento es sencillo, como explica la propia Sandra, "enviamos por whatsapp la carta a los comensales y nos dicen que es lo que quieren comer, eso nos sirve tanto para aprovechar los productos con los que se elabora como para que estén listos a la hora de llegar al bar", explica. En Semana Santa, julio, agosto y septiembre abren todos los días.

Cordero y calor de chigre en El Tozu

Aguacates rellenos de marisco y pescado en El Barín de El Tozu. / A. P. P.

De cuchara hay fabada, pote de berzas y sus famosas verdines con pulpo. En los entrantes gustan mucho las empanaditas chilenas y las croquetas caseras de jamón, así como el pastel de maíz y el ceviche de corvina mientras que el aguacate relleno de marisco y pescado es uno de los más demandados. En carnes ahí está su cordero al vino tinto con patatas y pimientos, venado, callos caseros con sus patatinas; chuletines de cordero, cazuela chilena, cachopón y también chuletón. De los postres, citar el volcán de chocolate, los frixuelos rellenos, el helado de avellana y el banoffee de plátano y toffe. Con una capacidad para unas 36 personas, tiene mesas en la terracina que son un auténtico lujo con buen tiempo, en medio de este hermoso pueblo casín y con un paisaje abrumador, tanto si hace sol como si llueve, que estamos en invierno y se necesita el agua. Reservas en el 620 66 67 71. 

Antes o después de comer

Un paseo por el pueblo

Cordero y calor de chigre en El Tozu

El Tozu- / A. P. P.

Es imprescindible para disfrutar de todo el entorno. Con sus diferentes barrios se asoma a un valle precioso. Quien va una vez regresa seguro. 

La Virgen de la Cueva

Cordero y calor de chigre en El Tozu

Santuario de la Virgen de la Cueva / A. P. P.

El santuario de la Virgen de la Cueva, patrona de los piloñeses, se encuentra a orillas del río Mon o de La Marea. Visita imprescindible.

Camín Real del Sellón

Cordero y calor de chigre en El Tozu

Un tramo del camín del Sellón. / A. P. P.

Parte de la calzada romana pasa por allí subiendo hasta el Sellón, en un sendero de gran belleza. 

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