Si hace unos años la quinoa fue el alimento estrella, ahora el amaranto se presenta como su sustituto oficial. Esta semilla, que posee características similares a los cereales y a las legumbres, es muy digestiva y tiene altos niveles de proteínas, fibra, grasas saludables y minerales como hierro o magnesio. En definitiva, es un superalimento muy completo y saciante que aporta el doble de calcio que la leche. Está muy indicada para embarazas -porque también es rico en ácido fólico- y es una fuente de proteínas y grasas buenas para las personas que siguen dieta.

La planta de amaranto crece muy rápido y aguanta muy bien la sequía por lo que se cosecha en grandes cantidades en Ecuador, Bolivia y Argentina. En España, empieza a aparecer tímidamente y va ganándole terreno a la quinoa, un alimento con propiedades muy similares. [Quizá te interese: El alimento perfecto para adelgazar y dormir mejor]

Los valores nutricionales del amaranto componen una larga lista: tiene vitaminas A, B, C, B1, B2, B3; mucho ácido fólico (básico durante el embarazo) y niacina, calcio, hierro y fósforo. Hay más: tiene el doble de calcio que la leche por lo que es perfecto para la osteoporosis. También es capaz de reducir el estrés porque genera triptófano, un aminoácido esencial que no se produce de forma natural por el cuerpo humano y que es clave para la producción de serotonina (la conocida como hormona de la felicidad).

Su alto contenido en hierro lo hace un alimento muy indicado para las mujeres para que puedan recuperarse mejor de tras las pérdidas que produce la menstruación. En la industria cosmética suele utilizarse por sus beneficios para fortalecer el cabello.