Cocinar es un placer. Y también una necesidad. Desde le pandemia de coronavirus, se valora mucho más el salir a tomar el aire libre, hacer excusiones o disfrutar de espacios abiertos, en el campo, la montaña o la playa. Incluso si nos falla la electricidad en casa.

Lidl cuenta con un aparato que se ha puesto muy de moda entre sus clientes desde que la subida desorbitada del precio de la luz desencadenara las advertencias de algunos dirigentes europeos ante un apagón general en las viviendas e industrias. El producto en cuestión es un hornillo de gas para camping con llama de regulación continua. Cuenta con una potencia máxima de 1200 W y la llama puede alcanzar una temperatura de hasta 900 grados.

Lidl se ha convertido a lo largo de los últimos meses en uno de los supermercados con más clientes de España. No en vano la franquicia alemana ha sabido dar un paso más en su relación con los clientes. No solo venden alimentos y productos de limpieza. También han extendido sus redes a la hora de vender además de lo que normalmente encuentras en el supermercado otros productos que no esperarías como un chándal a muy bajo precio o herramientas o simplemente juegos. No hay que olvidar que muchos de los clientes que acuden a por algo que no es comida al final acaban haciendo de este su supermercado de confianza y por lo tanto consiguen ganar a una generación tras otra. 

Pero además ha adoptado otra gran decisión a juzgar por los comportamientos de los clientes. Y es que cada vez más los usuarios de esta cadena de supermercado acuden a una de las tiendas de la cadena con el único objetivo de conseguir uno de los productos de comida para llevar. A ello se ha sumado el impulso que desde estas tiendas se ha dado en los últimos meses a la panadería, una zona de consumo rápido y en la que se ofrecen todo tipo de dulces pero también distintos panes de elaboración artesana que en muchos casos han hecho las delicias de algunos clientes. 

Pero sin duda lo que más triunfa de Lidl son sus electrodomésticos. Hace días la cadena fue noticia por la demanda que tuvo que afrontar por parte de Thermomix por vender un robot de cocina que se hacía pasar casi por el original que es el más vendido en el mundo pero claro por un precio muy inferior, lo que despertó los recelos en el sector.