El frío aprieta y la factura de la luz no deja de crecer. Tras lograr máximos históricos, el precio de la electricidad puede convertirse en un problema para muchos hogares, y ahora que las temperaturas están bajando más todavía.

Son muchos los que evitan tener puesta durante varias horas la calefacción de casa para así ahorrar en la factura de la luz. Muchos consumidores optan por calentar solo los espacios en los que van a estar (salón, habitación o cocina) y desconectar la calefacción central para no realizar un gasto desorbitado. Por ello, Lidl ha lanzado una chimenea eléctrica con efecto leña que cuenta con dos niveles de calor. Además, se puede "utilizar solo como iluminación ambiental o solo como calefactor".

Trucos para ahorrar en calefacción y reducir la factura de la luz

Con la llegada del frío y el desplome de los termómetros, es necesario conocer una serie de trucos para calentar la casa sin que la factura de la luz nos quite el habla y nos deje sin blanca. Cambiando de hábitos y tomando una serie de precauciones lograremos ahorrar en el precio final de nuestro servicio, sin tener que renunciar al dulce calor del hogar.

Extraer el aire de los radiadores

Purgar o sacar el aire de los radiadores es necesario al menos una vez al año, ya que suelen acumular pequeñas burbujas en el aire que impiden el paso del calor, y por tanto, no calientan con toda la potencia necesaria.

Revisar la caldera

Un buen mantenimiento permitirá que la caldera funcione con el máximo rendimiento y evitará que se produzcan problemas importantes en el futuro. Algunas compañías incluyen en el contrato el servicio de mantenimiento de forma gratuita, recuerda realizarlo una vez al año para evitar sorpresas.

Mantener una temperatura adecuada

A veces llegamos a casa con el cuerpo frío y subimos la temperatura de la calefacción más de lo necesario. Sin embargo, los expertos aseguran que para calentar un hogar es suficiente con encender la caldera a 21 grados. No es necesario estar en casa en invierno con una temperatura tropical; es preferible ponerse un jersey antes de recibir una factura exorbitante.

Con un termostato a mano podrás mantener la temperatura óptima y, ahorrar entre un 8% y un 13% en el consumo, lo que equivale a una reducción del gasto de entre 60 y 100 euros anuales.

Programar el encendido

Si solo vas a estar en casa un par de horas al día, la mejor opción es programar el encendido una hora antes de regresar, lo que te permitirá tener tu hogar en la temperatura adecuada sin gastar de más.