Poco menos que un misterio. Eso es el conocido como "botón de la flecha" del coche. La tecla que activa la recirculación de aire en el vehículo y que muy pocos saben cuándo utilizar. Estos son los momentos en los que te vendrá bien y en los que no deberías pulsarla.

Lo primero que hay que saber es qué hace el botón de la recirculación. Básicamente, lo que hace es impedir que entre el aire de fuera. Cuando está activado, envía el aire que ya está en el vehículo a la cara o los pies, dependiendo de qué parte del climatizador esté activada. Por decirlo de algún modo, convierte el vehículo en un compartimento hermético.

Lo lógico sería pensar que la recirculación solo se quiera utilizar en verano. Esto es debido a que si el vehículo está cogiendo el aire caliente de fuera, está viéndose obligado a realizar un trabajo "extra", llegando a influir en los consumos de carburantes.

También hay que tener en cuenta que este sistema sirve también para evitar que entre aire sucio del exterior. En momentos de mucha contaminación, situaciones de calima o en lugares cerrados, como un túnel o un parking, es recomendable activar esta tecla.

Por otro lado, los expertos recomiendan no utilizarlo en exceso. Dicen que lo mejor es no sobrepasar los 15 minutos, ya que aumenta la condensación en el interior del vehículo y la concentración de monóxido de carbono, lo que pude provocar somnolencia.

@aprobadoalaprimera

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Velocidad a la que saltan los radares en España

Que los radares no saltan exactamente a la velocidad máxima permitida es algo que sabe prácticamente todo el mundo. Lo que no es tan conocido es el límite exacto al que la cámara dispara. Ahora, la Guardia Civil ha desvelado cuáles son los márgenes de error con los que trabajan estos dispositivos a los que los más rápidos temen en la carretera.

Según la información hecha pública por la Guardia Civil, cuando el límite de velocidad es inferior a 100 kilómetros por hora, el radar salta a 7 kilómetros por hora más de lo permitido. Es decir, si se trata de un tramo limitado a 60 kilómetros por hora, el radar saltará a 67; si es de 30, a 37; y así sucesivamente.

Cuando la velocidad máxima permitida es superior a 100 kilómetros por hora, se añadirá un 7%. Este margen sólo es aplicable a las limitaciones de 120 kilómetros hora. En esos tramos, el radar saltará a 128 kilómetros por hora.

Hay que tener en cuenta que actualmente se ha eliminado la norma que permitía rebasar en 20 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida para adelantar en carreteras convencionales. Por eso, ahora el margen que aplicarán los radares será exclusivamente del límite de la vía. Este cambio en la normativa entró en vigor el 21 de marzo.