Lidl lo ha vuelto a conseguir. Su robot de cocina Monsieur Cusine que hoy a las nueve de la mañana salía a la venta por solo 200 euros en supermercados de toda España ha generado importantes colas en los supermercados de todo el país. Unos lo han comprado para su casa... otros para regalar... algunos para el día de la madre... y algunos incluso para revender.

Si se busca hoy en Wallapop (una de las plataformas más utilizadas para la compra y venta de productos de segunda mano) se pueden ver muchos aparatos de este tipo por más del 50 por ciento de lo que cuestan. Todos ellos, eso sí, colgados en las últimas 24 horas y se prometen "sin uso". Es decir: son personas que lo han comprado con la idea ya de venderlo.

Lidl tenía derecho a comercializar su robot de cocina y no copió ningún producto patentado de Thermomix. La sección 15 de la Audiencia de Barcelona ha estimado el recurso interpuesto por Lidl contra Vorwerk (titular de la marca Thermomix) en el pleito que les enfrentó por la comercialización de su robot de cocina. Tal y como se explica en la web de la compañía el robot es "ideal para preparar sopas, batidos, platos de verdura, carne y pasta". Pero también hace "pescado, mermeladas, masas para pasteles y mucho más". Tiene 10 velocidades y un botón "turbo" para batir con la función de impulsos además de programas automáticos para sofreir o amasar. Este robot cuenta además con una legión de seguidores que incluso comparten las recetas que hacen a través de internet.

Y además el robot permite programar la comida que es algo muy útil según quienes lo utilizan. Las comparaciones con otras marcas mucho más caras como Thermomix son inevitables.

Lidl se ha convertido a lo largo de los últimos meses en uno de los supermercados con más clientes de España. No en vano la franquicia alemana ha sabido dar un paso más en su relación con los clientes. No solo venden alimentos y productos de limpieza. También han extendido sus redes a la hora de vender además de lo que normalmente encuentras en el supermercado otros productos que no esperarías como un chándal a muy bajo precio o herramientas o simplemente juegos. No hay que olvidar que muchos de los clientes que acuden a por algo que no es comida al final acaban haciendo de este su supermercado de confianza y por lo tanto consiguen ganar a una generación tras otra.

La batalla legal de Lidl

Los magistrados de la Audiencia de Barcelona consideran que la patente en la que Vorwerk se fundamentaba para imputarle la infracción de sus derechos es nula por dos razones diferentes. En primer lugar por la existencia de "materia añadida" por "haberse ampliado la protección de forma ilegítima en el curso de la tramitación de la patente". También considera que la patente de la Thermomix "no disponía de actividad inventiva". La Audiencia estima además que, incluso en caso de que la patente no fuera válida, no existía infracción por parte de Lidl de la patente Vorwerk.

Según la sentencia, se estima el recurso de apelación interpuesto por Lidl contra la sentencia que supuso la comercialización de su robot de cocina dictada en enero del 2021. Como consecuencia se desestima "íntegramente" la demanda de Vorwerk y se le imponen las costas del proceso. "Declaramos la nulidad de la patente española ES 2 301 589, validación de la patente europea EP 1 269 898, que lleva como título "Máquina de cocina" y condenamos a la demandada a las costas de la reconvención. No hacemos imposición de las costas del recurso, con devolución del depósito".

El juicio se centró en cuestiones técnicas que pretendían justificar el carácter diferencial de la Thermomix con respecto al robot de cocina de Lidl. Otros muchos electrodomésticos tienen las mismas funciones, pero Vorwerk intentaba proteger su mercado, no en vano su aparato tiene un precio 10 veces superior a otros.