El colchón es una de las superficies que más se ensucian. No es casualidad. Pasamos prácticamente un tercio del día sobre él. Por eso, limpiarlo y tenerlo en condiciones adecuadas es muy importante. Nos ayudará a descansar mejor y a evitar problemas de alergias. Siguiendo estos sencillos trucos no solo lograrás dejar tu colchón y almohada como nuevos, sino que también te ayudará a mantenerlo en buen estado de por vida.
Con el tiempo es habitual la aparición de manchas y cercos amarillos en nuestro colchón y almohada. En ocasiones, esto los envejece tanto que acabamos por tirarlos. Con esta fórmula lograrás evitar llegar a esta situación.
Lo primero que debemos hacer es coger un recipiente con difusor de spray. Vertemos agua oxigenada y unas gotas de detergente para platos. Agitamos bien y rociamos las zonas sucias. Dejamos hacer efecto durante unos 10 minutos y con un cepillo suave rascamos las zonas sucias, que se volverán blancas sin mayor esfuerzo.
Este mismo procedimiento puede repetirse para la almohada, donde también es habitual encontrarse con este tipo de situaciones.
Una vez hayamos dejado el colchón como nuevo, podemos aplicar este otro truco para evitar volver a llegar a estas situaciones. La clave está en echar bicarbonato de sodio una vez al mes por toda la cama. Lo dejamos actuar durante 45 minutos y, posteriormente, aspiramos bien el colchón.
