El lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más se utilizan en casa. Pero pese a ello, es con el que más errores cometemos al utilizarlo. Estos son tres de los más frecuentes:

Aclarar los platos

Los platos deben introducirse sin aclarar en el lavavajillas. No es cuestión de que lleven tropezones o un trozo de pollo, pero tampoco que estén relucientes. Esto tiene su explicación. El detergente de lavavajillas actúa sobre la suciedad. Si no la hay, saldrán empañados y se estropearán antes.

Colocar los vasos

La ubicación de los vasos es también fundamental. Es habitual cometer el error de colocarlos en las púas de las bandejas, pero no es el lugar idóneo para ellos. Tienen que posicionarse en las carrileras que quedan entre ellos.

Hacia dónde deben mirar los platos

Los platos deben mirar hacia el centro, que es de donde sale el agua. De esta manera lograremos que el líquido impacte más frontalmente y que elimine con mayor facilidad la suciedad.

@ao Do you rinse your plates before washing them? ✨ #dishwasher #appliancetips #hometips #kitchentips ♬ Countless - Official Sound Studio

El truco para limpiar la escobilla del baño

La escobilla del baño es uno de esos artículos que uno no sabe muy bien cómo limpiar. Está siempre escondido en una esquina y solo se saca para hacer el "trabajo sucio". Como es obvio, por la labor para la que se emplea, la escobilla concentra ingentes cantidades de gérmenes que es recomendable erradicar. Lo que pocos saben es que para limpiarla existe una sencilla técnica que, además, evita que nos manchemos las manos.

Más que el qué, aquí lo importante es el cómo. Lo primero que hay que hacer es desinfectar la escobilla. Sobre todo su cabezal. Para ello, lo mejor es emplear agua caliente en primera instancia para, después, rociarle desinfectante.

¿Pero cómo afrontamos esa tarea? Lo obvio sería hacerlo sujetándola con una mano, pero eso es un error. Existe una manera mucho más cómoda e higiénica. Y no es otra que "pinzar" el mango de la escobilla con la tapa del váter. Así, podremos trabajar sobre ella sin necesidad de tocar. Además, la parte del cepillo quedará dentro del sanitario, por lo que cualquier líquido caerá en el agua.

Pues así, lo primero que debemos hace res aplicar el agua caliente y el desinfectante y ya dejamos secar la escobilla en esa misma posición. Una vez seca, la guardamos en su base.

Lo recomendable es realizar esta operación al menos una vez a la semana. Si bien, puede hacerse con mayor frecuencia.