Ikea es una de las cadenas de muebles con más clientes de todo el país. Su éxito ha radicado en buena medida tanto en su forma de vender como en sus modelos clásicos que no pasan de moda y otros más innovadores. Además los precios bajos son también parte de su seña de identidad. Una seña que combinan con el “hazlo tú mismo”. De hecho todos los muebles de esta marca sueca juegan con la facilitad de su montaje para que los clientes traten de hacerlo ellos mismos en su casa.

La fidelización a través del programa Family y sus folletos de descuento son también algunas de las características más destacadas de esta cadena de muebles sueca. De hecho, ha lanzado una oferta a los socios del club family en el que pueden conseguir 40 euros de descuentos por compras superiores a 250 euros en una selección de muebles de exterior. Bancos de madera, mesas, tumbonas. Diferentes para preparar nuestra terraza o jardín para los cálidos meses de verano.

En favor de la sostenibilidad, Ikea ofrece una alternativa a los productos sumamente nuevos, su “Circular Hub”, una opción de segunda oportunidad para aquellos muebles descatalogados, de segunda mano o ligeramente dañados que permitirán al comprador ahorrarse un dinero mientras contribuye a cuidar el medio ambiente.

No obstante, la compañía también triunfa con sus productos de lo más variado. Estas últimas semanas ha triunfado entre los clientes un nuevo producto caracterizado por su versatilidad. Esta bolsa, por su capacidad y sus materiales, podrá cumplir cualquier función: bolsa de la compra, almacenaje, viajes... todo lo que uno necesite. Este producto recibe el nombre de Knalla cuenta con una cremallera que evita que el contenido se derrame y se postula como una opción muy válida para un consumo sostenible. Está hecha al 100% de polipropileno, tiene una longitud de 40 cm y una profundidad de  25 cm. Su precio por unidad es de 2,50 euros.

La bolsa de almacenaje favorita de los clientes

la bolsa de almacenaje Pärkla se ha convertido en uno de sus productos más vendidos de cara al almacenaje de la ropa de la temporada pasada. Su amplio tamaño permite guardar desde ropa liviana a edredones, mantas y almohadas que durante el verano ya no tienen sitio en la cama. Su precio, a 2,50 euros la unidad, hace de esta opción una alternativa asequible para el orden en casa. Además, su material ligero permite plegarla si ya no es necesaria.