El kéfir, para quien no lo conozca, es una bebida que contribuye al buen funcionamiento del intestino. Se elabora a partir de gránulos de leche fermentada y es rico en vitaminas, carotenoides y ácido fólico. Es una buena fuente de minerales, ya que contiene zinc, cobre, potasio, magnesio y hierro.

Los gránulos de kéfir contienen grandes cantidades de proteínas y polisacáridos que aportan grandes beneficios para la salud. De hecho, el kéfir equilibra la flora bacteriana. También es un producto excelente para los intolerantes a la lactosa y a los productos lácteos. No tiene ninguna contraindicación particular. Como parte de una dieta saludable para perder peso, se recomienda tomar el kéfir en el desayuno y en la merienda, pero no más de un vaso.

Mercadona sigue incorporando novedades a sus estanterías. Se trata de productos que se van sumando a su cesta de la compra y que en no pocas ocasiones hacen las delicias de los compradores.  Ahora ha sorprendido con un Kéfir de Hacendado con sabor a coco, una bebida ideal para aquellos que buscan perder peso.

Cómo hacer kéfir de agua y cómo utilizarlo en tu dieta

El kéfir de agua es una bebida probiótica obtenida por fermentación. Está hecho de agua natural y es perfecto para una dieta sana y una pérdida de peso equilibrada. Hay muchas dietas a base de kéfir, ya que esta bebida ayuda a quemar grasa y a reafirmar.

Si quieres perder peso rápidamente, el kéfir es el producto adecuado. Pero, ¿cómo se prepara en casa? Es muy sencillo, y los ingredientes necesarios son:

  • Medio limón
  • Hojas aromáticas
  • Dátiles deshidratados o higos secos
  • Azúcar moreno
  • Cultivos de kéfir de agua

Mezcla todos los ingredientes y viértelos en una botella de cristal. Cierra bien el frasco con el tapón y déjalo reposar un par de días. Tras dos días de fermentación, la bebida estará un poco espumosa. En este punto, se debe colar a través de un colador. Una vez retirados el limón, los higos o los dátiles y las hojas aromáticas, hay que recoger los gránulos restantes en el colador.

Los gránulos deben verterse en la bebida, que debe conservarse en el frigorífico en una botella de cristal con el tapón cerrado durante otros dos días. El kéfir de agua es excelente para beber, pero también puede utilizarse en batidos de frutas. Es una excelente manera de abordar una dieta saludable y de perder peso con energía, ayudando a la flora bacteriana intestinal.