La llegada de las vacaciones de verano es uno de los eventos más esperados del año. Es tiempo de piscina, de reunirse al rededor de una barbacoa o de tumbarse a descansar con un ventilador que refresque el aire caliente. Pero no todo lo que traen las subidas de temperatura es bueno: insectos y malos olores son algunas de las consecuencias más molestas mientras cualquiera intenta disfrutar de la tranquilidad.

A los remedios caseros que tratan de combatir el hedor y las manchas difíciles les ha salido un aliado que, además, permitirá sacarle partido a un producto que resultará muy familiar a los dueños y amantes de los gatos. La arena para gatos pasa de tratarse de un producto higiénico para mascotas a convertirse en un aliciente para los productos de limpieza del hogar.

Estas son algunas de las propiedades de las que se puede sacar partido en las labores domésticas:

  1. Acaba con el hedor en la basura: la propiedad de absorción de la arena para gatos cumple la misma función que los remedios caseros clásicos. Añadir una capa de 2-3 cm en el fondo del cubo también ayudará a la captación de los líquidos que los restos orgánicos tienden a desprender y que atrae a tantos insectos, matando dos pájaros de un tiro.
  2. Neutraliza los malos olores de la nevera: Introducir un vaso de arena, no apto para consumo, claro está, dentro de la nevera, ayudará a desodorizarla y evitar la bofetada de mal olor que golpea al olfato nada más abrirla. Nada interrumpirá la sensación de frescor producida al sacar la botella de agua.
  3. Reduce la humedad: su capacidad de absorción es un remedio perfecto para la humedad resultante de los sitios cerrados: armarios, sótanos... que, además, es causante también de un olor poco agradable.
  4. Elimina manchas de aceite: una cantidad suficiente esparcida sobre una mancha de aceite, pintura, grasa y otros similares durante unas horas absorberá los líquidos. Una solución sencilla para las manchas en la ropa producidas por los excesos de las barbacoas.