Mercadona sigue incorporando novedades a sus estanterías. Se trata de productos que se van sumando a su cesta de la compra y que en no pocas ocasiones hacen las delicias de los compradores. Hace unos días el supermercado optó por traer a España productos portugueses que eran muy consumidos en el país vecino y que ahora también están triunfando en nuestro país.

Mercadona ha conseguido a lo largo de los últimos años ir ganando cuota de mercado con varias estrategias. Una de las más exitosas puestas en marcha en los últimos años es la de la comida preparada. Se trata de alimentos cocinados en los propios supermercados que se pueden comer en el acto. Otra de las claves del éxito fue, sobre todo en las grandes ciudades, ampliar el reparto a domicilio del que se puede disfrutar en apenas unas horas.

Ahora, la cadena valenciana ha sorprendido con una salsa de mayonesa picante que ha hecho las delicias de los consumidores. Se vende en un envase de 200 ml y su precio es de 2,30 euros.

Mercadona cambia sus patatas alioli

Mercadona renueva la receta de sus patatas con alioli de la marca Hacendado. La compañía apuesta por un sabor y una textura más casera, con menos aditivos y con una nueva salsa de alioli y perejil en su interior.

Este cambio, disponible para el cliente en las más de 1.600 tiendas que la compañía tiene en España desde finales de julio, está elaborado por el Proveedor Totaler Nueva Cocina Mediterránea en sus instalaciones ubicadas en Alcantarilla (Murcia), quien ha generado 18 nuevos puestos de trabajo, estables y de calidad, tras incrementar la capacidad productiva por la mejora.

Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a “El Jefe” (cliente) productos, uno a uno, diferenciales.

Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.