Ni una ni dos cuentas bancarias: Fernando Sánchez, economista, desvela cuántas debe tener una pareja

Las finanzas personales domésticas siempre generan dudas cuando se comparte proyecto de vida con otra persona

Ni una ni dos cuentas bancarias: Fernando Sánchez, economista, desvela cuántas debe tener una pareja

Ni una ni dos cuentas bancarias: Fernando Sánchez, economista, desvela cuántas debe tener una pareja

Cuando dos personas unen sus caminos, generan un proyecto de vida común. Entonces, comienzan a plantearse dudas y cuestiones a resolver que se convierten en poco menos que vitales. En numerosos campos de la vida. Y, sin duda, uno especialmente importante es la economía doméstica.

Hasta ese momento, había dos personas con sus propias cuentas y finanzas. Y sus propias ideas sobre cómo es la mejor forma de llevarlas. Sin embargo, tras producirse la unión, ya sea como matrimonio, pareja de hecho o sin oficializarse de ninguna manera específica, se comparten muchas cosas. Como, por ejemplo, los gastos.

Es por eso que la economía familiar o las finanzas domésticas se pueden convertir en un reto nuevo que afrontar cuando se toma la decisión de convivir con otra persona. ¿Cómo es mejor tener las cuentas? ¿Juntas o separadas? ¿Cuál es la mejor forma de resolver este galimatías económico?

Sin duda, cada maestrillo tiene su librillo y en cada casa puede haber fórmulas adaptadas a las circunstancias del hogar. Pero el economista Fernando Sánchez, especialista en mercados financieros, tiene una respuesta clara, al menos bajo su punto de vista, para todas aquellas parejas que se afronten a este dilema.

Ni una ni dos cuentas bancarias

"Cada pareja debería tener tres cuentas y la última de estas tres es la más importante", arranca Fernando Sánchez en su respuesta a la duda que se le plantea a muchas parejas que comienzan a compartir un proyecto de vida. El tema no carece precisamente de enjundia. La compartición de gastos e ingresos resulta clave en todos los hogares.

Según el economista, que cuenta con un canal propio llamado "Invertir desde Cero", "la primera cuenta" debería ser "una cuenta conjunta donde tengáis vuestros gastos compartidos, ya sea los gastos mensuales de la casa, la comida, etcétera". Es decir, un lugar común donde ambas partes participan en igualdad de condiciones (o en las condiciones pactadas) para afrontar los gastos recurrentes que tienen en su vida diaria.

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La vida en pareja requiere de decisiones económicas acertadas. / LNE

"¿Una segunda cuenta para qué? En este caso lo que queréis es un futuro, ¿de acuerdo? Ya sea comprar una vivienda, realizar algún tipo de inversión conjunta o simplemente hacer un viaje", explica Fernando Sánchez. Es decir, en esta segunda cuenta, también con aportaciones por ambas partes de la pareja, se depositaría ese dinero destinado a afrontar importantes gastos excepcionales, no tan recurrentes, pero que forman parte de la vida en pareja.

Este segundo depósito bancario resulta de vital importancia de cara a la idea o proyecto de futuro que tenga la pareja y lo que haya hablado respecto a tener un hogar común o realizar un viaje excepcional de vacaciones en algún momento de sus vidas.

La cuenta más importante en una pareja

"Y luego tenéis la tercera cuenta. Es súper importante que dentro de una pareja cada uno tenga su cuenta personal, donde... ¿qué hacéis aquí? Pues donde ahí recibís vuestra nómina y con la cual os gastáis el dinero que os quede", expresa el economista experto en finanzas de inversión. "O que también si queréis hacer algún tipo de inversión, hagáis lo que os dé la gana", agrega.

Fernando Sánchez confiere gran relevancia a esta parte de la economía doméstica: "Oye, solo faltaría no poder hacer algo con el dinero que ganáis y que queda cuando ya habéis cubierto los costes de vuestra pareja o habéis puesto los gastos compartidos...".

Es decir, el economista expresa que, con las finanzas del hogar, igual que con otros aspectos de la vida en pareja, hay que dejar aire a cada uno de sus miembros para poder gastar, invertir o comprarse algún "caprichito" que desee. De hecho, el experto pone acento en que hay que respetar esto y que, si una pareja no acepta que su otra mitad tenga ciertos gastos propios, la cosa podría no estar funcionando nada bien...

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