La limpieza del hogar es una de las claves para el funcionamiento y mantenimiento de tu casa. No obstante, a menudo realizamos las tareas básicas y nos olvidamos de sanear en profundidad algunos de los rincones o aparatos de nuestro hogar. Por ello, te proponemos estos trucos para realizar una limpieza exhaustiva y conseguir así un entorno más agradable.Alfombras

Las alfombras mantienen su buen estado más tiempo si se limpian a fondo como mínimo una vez al año. Si vamos a alquilar o comprar un aparato limpia-alfombras, lo más recomendable es decantarte por el de vapor. Las soluciones con detergente o champú suelen mojar nuestras alfombras en exceso y la película que forma el champú a veces es difícil de quitar.

Ante todo, la aspiradora es vital para la limpieza de este tipo de materiales. Antes de aplicar cualquier tipo de producto o limpiador, conviene retirar todo el polvo suelto que puedas, con el fin de lograr un mejor acabado.

Por último, decántate por productos específicos para limpiar alfombras en casa y sigue las instrucciones a la hora de mezclar soluciones. Puedes utilizar un spray de prelavado y tratar las zonas muy sucias antes de limpiar la alfombra.Los techos de la casa

Casi nunca les prestamos atención, sólo cuando vamos a pintar una habitación o al cambiar la decoración general. No obstante, los techos de tu hogar son un foco de polvo, suciedad y humedad y su limpieza es vital para mantener un entorno agradable.

Por supuesto, tendrás que subir a una escalera para limpiar los techos, pero para no hacer esta labor más tediosa, lo ideal es usar un mango extensible. Para ganar tiempo y energía, una alternativa puede ser el uso de la propia aspiradora.

En caso de que tu techo sea de pintura como el de la mayoría de hogares, entonces simplemente ata en el extremo una esponja no porosa o un paño de microfibras sintéticas para remover todo el polvo.

En el caso de los techos de madera, solamente necesitas un trapo limpio y seco. Retira todo el polvo y las telarañas que encuentres. Cuando termines, deberás comprobar que no hay humedad, pero en caso de haberla, retira el papel o los paneles de madera y aplica un producto que elimine la humedad.Campana extractora

La cocina es el lugar con más alto índice de focos contaminantes del hogar, debido a que en ella se manipula materia orgánica en condiciones de humedad y temperatura que favorece la aparición de microrganismos perjudiciales para la salud.

Las campanas domésticas en general tienen un sistema de filtrado de partículas de grasa y un extractor que succiona los humos. Estas son las dos zonas en las que se produce la mayor acumulación de grasa en la cocina, por lo que es necesario mensualmente realizar una limpieza de filtros y, al menos una vez al año, debemos limpiar la zona interior de la campana en profundidad.

Para la limpieza de filtros extractores, podemos disponer sobre la placa vitro-cerámica un par de cazuelas grandes con agua y llevarlas a ebullición, añadiendo bicarbonato sódico muy lentamente para que no se desborden. Introducimos los filtros y mantenemos la temperatura, para que la disolución ablande la grasa.Cajones

La falta de ventilación, la humedad acumulada u otro tipo de olores se incrustan en la madera u otros materiales de los que están hechos nuestros cajones. Por tanto, ya sean cajones de cocina, de dormitorio, cuarto de baño o cualquier parte de nuestro hogar, a todos les viene bien una buena limpieza de forma regular.

Para evitar la humedad en los cajones de ropa, se recomienda no guardar la ropa, sábanas o toallas en los cajones y armarios cuando aún no estén 100% secas, ya que la humedad de los objetos mojados puede propiciar la aparición de moho en los cajones, especialmente los de madera.Los radiadores de tu hogar

Es sabido por todos que los radiadores y estufas acumulan mucho polvo. Por ello, conviene revisarlos de vez en cuando si queremos mantener limpio nuestro hogar.

Con el uso de una aspiradora limpiaremos las cantidades más abundantes de polvo, introduciendo después un plumero o mopa por el interior del radiador, moviéndolo de arriba abajo, para acceder a los lugares más difíciles.

Una vez acabado con el polvo, humedeceremos un trapo con agua tibia y jabón líquido y cuando este bien escurrido limpiaremos el exterior del radiador. Es importante secarlo con inmediatez, ya que corremos el riesgo de que se oxide.

Mandos e interruptores

Se trata de dos protagonistas de nuestro hogar en los que apenas solemos reparar a la hora de la limpieza. No obstante, los mandos de televisión y los interruptores son dos de los objetos que más tocamos a lo largo del día en numerosas ocasiones.

Una vez al mes, podemos pasar una toallita húmeda a los mandos, teléfono, teclados y similares aparatos electrónicos. Es una tarea sencilla que realmente ayudará a reducir la suciedad en tu hogar. En caso de que algunos rincones se resistan o sean de difícil acceso, humedece un bastoncillo en alcohol o agua oxigenada y pásalo entre las teclas.

En el caso de los interruptores el procedimiento sería muy similar. Aplícales de forma regular un paño húmedo en alcohol o en quitaesmaltes.Cubos, fregonas y cepillos desinfectados

Saber cómo mantener limpias escobas, cepillos, trapeadores y esponjas, que es esencial para la higiene en el hogar, es de suma importancia si no queremos perder el dinero que cuesta estar comprando constantemente cepillos.

Para ello, llena con agua, jabón y un poco de lejía el cubo de fregar e introduce dentro la fregona y los cepillos que uses para la limpieza. A continuación, déjalos reposar durante aproximadamente 30 minutos, para después aclarar y secarlos al aire libre. Mediante este mismo proceso puedes limpiar también tu cubo de basura. Se trata de un proceso que deberías llevar a cabo al menos una vez al mes, con el fin de evitar que se desprendan los malos olores.

Lavavajillas

Existen productos ya listos para usar una vez al mes y su uso es muy sencillo para dejar limpio el lavavajillas. Simplemente hay que seguir las instrucciones del envase: quitar el precinto, colocar en la zona de los platos boca abajo y programar un ciclo largo de lavado, con la máquina vacía.

Resulta una opción muy cómoda pero tienen el inconveniente del precio y de que se tratan de productos muy contaminantes para el medio ambiente. Por ello, una alternativa es la de emplear el vinagre.

Programa un lavado largo a la máxima temperatura con el lavaplatos vacío, sin detergente y espera unos minutos. Cuando ya haya cogido toda el agua y esté funcionando, abre la puerta y vuelca un vaso lleno de vinagre en el interior. Vuelve a cerrar la puerta y deja que termine el ciclo. Una vez haya acabado de lavar puedes saltarte los pasos del secado. Simplemente dale al botón para desconectar el lavavajillas y deja la puerta abierta para que se seque por dentro de modo natural.

Lavadora

Para dejar tu lavadora limpia, el vinagre blanco también se puede convertir en tu gran aliado. Añade media taza de vinagre en el compartimento del detergente y selecciona un ciclo de lavado a una temperatura de 30º o más.

No obstante, el filtro de la lavadora es el lugar donde se acumulan los restos de detergente, pelusas y otro tipo de objetos. Por ello, dentro del tambor de nuestra lavadora localizaremos el filtro, lo sacaremos y limpiaremos todos los restos acumulados, de forma que el lavado de nuestra ropa será mucho más exitoso.