Es un producto que todos tenemos en nuestras despensas y que nunca pensamos que se pudiera utilizar de maneras tan variadas y a la vez tan precisas como estas que hoy te presentamos. Queremos darte 11 ideas con las que conseguirás exprimir al máximo el suavizante que más te guste porque además de funcionar con la ropa su capacidad aromatizante se puede aprovechar en muchos casos.

  • Ablanda los restos de comida en cacerolas y sartenes ¿Tienes la mala cabeza de dejar después de cocinar los utensilios de cocina a remojo y cuando vas a fregar te dejas las manos intentando quitar esos restos de comida del fondo de sartenes y cacerolas? Pues sigue este consejo. Utiliza un poco de suavizante con agua caliente y deja actuar el producto hasta el punto en el que los restos vayan desapareciendo y facilitándote la tarea de limpieza.
  • Limpia suelos sin que queden resbaladizos. Muchos pensarán que el suavizante creará una pátina aceitosa en sus suelos y se les ocurre utilizarlos para abrillantar los azulejos, pero no es así. Debemos diluir en un balde con agua tibia un tapón de nuestro suavizante preferido y proceder a fregar. Los suelos quedan brillantes y con un agradable olor y no temas, no estarán resbaladizos.
  • Ayuda a quitar el papel pintando. Si queremos deshacernos del papel de nuestras paredes sin dejar restos podemos usar el suavizante. Solo necesitamos agua templada, un poco de nuestro producto y con la ayuda de una esponja comenzar a empapar las paredes, veremos como el papel se va ablandando y será más fácil de retirar.
  • Suaviza las alfombras móviles de nuestros salones. Si tienes una gran alfombra y ves que pierde esa sedosidad que tenía cuando te hiciste con ella puedes probar a diluir media tapa de suavizante con 2 litros de agua y limpiar tu alfombra sin miedo.
  • Limpiar vidrios, ventanales y vasos. El suavizante funciona muy bien para limpiar superficies cristalinas. Con una cucharada de este producto y medio litro de agua podemos hacer frente a esas ventanas que no consigues limpiar con eficacia. Ayúdate con papel o un bayeta.
  • Elimina la electricidad estática. Parece una tontería, pero a veces es molesto que en la ropa se encuentre esta electricidad y se puede arreglar con un pulverizador, un poco de agua templada y suavizante.
  • Perfuma cortinas. Con la ayuda de un atomizador actuamos igual que lo hemos hecho con las ventanas. Un poco de suavizante y agua templada. Tus cortinas darán un gran ambiente a tu salón o habitación.
  • Para limpiar el baño. Si quieres que además de limpio tu baño aguante el olor a perfume mucho más que con un detergente normal utiliza esta mezcla: 1/4 de suavizante y 3/4 partes de alcohol y limpia azulejos, inodoros, incluso mamparas.
  • Lustrar muebles. Una cucharada de suavizante y otra de alcohol te permitirán limpiar tus muebles para que queden limpios y perfumados. Te aconsejamos probar primero en una superficie oculta para ver el resultado en tu mueble.
  • Quita el olor a humedad. Los muebles cerrados, los baúles o los arcones puede llegar a desprender un olor muy molesto. Te proponemos esta mezcla: ½ litro de agua caliente, un chorro de vinagre de manzana y una cucharada de suavizante. Frota bien la humedad y además de desaparecer las manchas conseguirás un gran olor perfumado.
  • Que nuestra ropa huela más y mejor. Este es un truco a utilizar con nuestra lavadora. Dejamos que se termine el lavado de nuestra ropa y luego echamos el suavizante seleccionando solo el aclarado en las opciones de nuestra lavadora, esperamos a que termine y esta será la manera de que el olor permanezca durante más tiempo.