Seguro que si te preguntan qué zona de tu cocina te da más pereza limpiar dudas sólo entre el horno y la nevera (compitiendo muy de cerca con la campana extractora, claro). El primero de los casos es el más complicado. Sea de electricidad o de gas, este electrodoméstico siempre da muchos problemas para limpiarlo. La clave está en buscar los productos adecuados. En los foros de internet puedes encontrar todo tipo de trucos y consejos para quitar esa "costra" de comida que queda después de una cena con amigos en la que has hecho varias pizzas y no te has parado a limpiar el horno. A todos nos ha pasado.

En los últimos meses hay gran cantidad de "fans" del nuevo producto de la marca Bosque Verde de Mercadona para hornos. Se trata de un "limpia hornos" de uso en frío que se vende por un euro más o menos. El funcionamiento es sencillo: pulverizas la zona y dejas el producto actuando hasta la mañana siguiente. Los resultados son, según los que lo han probado, espectaculares. Los que se muestran encantados con este producto aseguran que lo más fácil es, al día siguiente, pasar la bayeta: "la grasa se quita sola". Lo único que tienes que hacer es dejarlo toda la noche secando con el horno cerrado. Pero si no quieres gastarte ese dinero y pretendes una opción más natural tenemos la fórmula adecuada (recuerda que evidentemente también puedes encontrar de otras marcas).

Y es que con tener un poco de bicarbonato de socio en casa puedes solucionarlo. Basta con mezclarlo con agua y meterlo en un pulverizador. Sigues la misma técnica que con el producto anteriormente mencionado: rocía todo el horno con la mezcla y vete a dormir. Al día siguiente echa vinagre en ese mismo vaporizador y pasa la bayeta. Quedará como nuevo.

Aún más: si quieres dejar un buen olor a limpio que luego no se te pegue en la comida que vayas a cocinar moja la bayeta en una mezcla de agua con el zumo de medio limón. (En este enlace te contamos otros trucos que también te pueden ser útiles para dejar tu cocina reluciente).

Pero, ¿y la rejilla del horno? Normalmente cuando cenamos una pizza tampoco la limpiamos. También hay trucos para dejarla como nueva sobre todo si eres de esos que no usas papel de horno. Pasa un papel con aceite, así se irá toda la suciedad. Luego puedes limpiarlo con un lavavajillas normal o frotando media patata. Los resultados te van a sorprender.