Para triunfar en la cocina sólo hacen falta dos cosas: tener a mano las recetas adecuadas y, además, disfrutar de un poco de tiempo, de paciencia y de experiencia para hacer cosas que puedan resultar diferentes. Recuerda que todos los días en nuestra sección de gastronomía te vamos recopilando casi cada día las mejores recetas y trucos de cocina.

Hoy te traemos una receta de tarta de zanahoria: un postre (o una posibilidad para el desayuno depende para lo que lo quieras), que está muy de moda y que puedes hacer fácilmente. Además esta receta tiene otras dos ventajas: puedes hacerlo con moldes y utensilios muy básicos que cada uno tiene por casa y además te va a llevar muy poco tiempo: apenas unos minutos antes de meter la mezcla en el horno. Pero aún hay más ventajas: es una receta tan sencilla que tan sólo tienes que comprar productos que son muy fáciles de encontrar en cualquier supermercado.

Por eso vamos primero con los ingredientes. Para esta receta (cuyo vídeo puedes consultar después de estas líneas), vas a necesitar dos huevos, 80 gramos de azúcar, otros 80 de zanahoria, 40 de aceite de girasol, 70 ramos de harina, cinco de levadura (un sobre de los que puedes comprar en cualquier establecimiento), 30 de nueces, una cuchara de canela, otra de jengibre, 20 gramos de mantenquilla, 30 de azúcar glas y 40 de queso en crema. Como ves todo es muy fácil de encontrar en cualquier tienda de barrio (y muy fácil de manejar por otra parte).

La preparación no puede ser más sencilla. Se trata de mezclarlo todo y meterlo en el horno. Todo excepto la mantequilla, el azúcar glas y el queso, que es para untar por encima.

Tarta de limón sin azúcar, sin horno, ni batidora

Si buscas un postre para este verano postconfinamiento, tenemos la respuesta: una tarta de limón fresquita y ligera. Lleva ingredientes fáciles de conseguir, no le hace falta azúcar y no es necesario ni horno, ni batidora por si te encuentras de vacaciones y no dispones de todos los utensilios necesarios. (Batidos para hacer en un minuto).

Esta receta es fácil y se puede hacer sin demasiadas complicaciones. La recomendación es comerla fresquita tras unas horas de nevera. En este enlace te contamos cómo prepararla.