Las mamparas son uno de los elementos más relucientes del baño, pero se resisten a estar inmaculadas porque acumulan suciedad fácilmente. Los residuos de cal que se encuentran en el agua y en los restos de jabón se pegan a la superficie y les dan un aspecto opaco y dejado. Además, mantener la higiene del baño es muy importante no solo por imagen sino también para cuidar de tu salud y la de tu familia. [Quizá te interese: El motivo por el que no se debe pasar un agua a los platos antes de meterlos en el lavavajillas]

Y es que es la zona más difícil para limpiar la casa. Y si no está bien limpia la mampara se nota: es uno de los elementos más relucientes del baño y en ella se quedan muchas veces residuos de cal nada vistosos. La limpieza tiene que ser diferente según la mampara sea de plástico o de cristal. A la hora de limpiar bien, existe una aliada que facilita mucho la tarea: la bayeta.  Por eso hemos preguntado a los expertos en limpieza cuál es la bayeta que más utilizan: la que sirve para todo, aquella que te deja limpia la encimera pero que también te sirve para pasar la mesa o para la vitrocerámica y todos están de acuerdo: las mejores bayetas son las de microfibra. Y ojo, "de cualquier marca que elijas", tal y como relatan muchos limpiadores en foros de internet.

Y es que no es necesario escoger una bayeta determinada. Basta con que des con una de marca blanca que te convenza. Eso sí, lo que es muy importante es su cuidado. Todas las noches (o a mediodía, cuando quieras), tienes que acordarte de limpiarla con un poco de jabón y una gota de lejía. Luego la metas en el lavavajillas con todos los platos del día y dejas que se limpie como si fuera un vaso o una cucharilla. El resultado te va a sorprender. Queda como nueva.

Esa labor de mantenimiento por así decirlo es lo que va a hacer que esta bayeta te dure meses o quizá años. Pero si quieres una limpieza aún puedes sumar un truco más.

Otro remedio casero muy efectivo para acabar con la cal de la mampara es mezclar tres partes de vinagre con una de agua y añadirle dos cucharadas de bicarbonato y el zumo de un limón

A continuación se debe rociar la mezcla en la ducha y en la mampara, esperar al menos diez minutos y aclararlo con agua caliente. A continuación, pásale un trapo seco y verás cómo reluce.

Mantenimiento diario de la mampara

  • Tras ducharte, pasa un trapo seco por la mampara para evitar que se acumulen los restos de suciedad.
  • Deja la puerta o la ventana del baño abierta para que se vaya la humedad tras la ducha.
  • Cada tres días, rocía en el carril y en la mampara con zumo de limón, para evitar que las bacterias se propaguen y se produzca el moho.
  • Cuando compres productos de limpieza, asegúrate de que son aptos para tu mampara.