Una de las dudas que asaltan a cualquier cuando se compra unas zapatillas de deporte blancas es: ¿Cuánto me durarán con su color original? Hasta ahora, la respuesta era incierta, pues dependiendo del tejido del calzado, las manchas podían convertirse en eternas. Si bien, eliminarlas es mucho más sencillo de lo que parece. Sólo hay que saber cómo.

La limpieza no es una ciencia exacta y para ello “cada maestrillo tiene su librillo”. Por eso, no existe una posibilidad única para limpiar tus zapatillas deportivas blancas y dejarlas como nuevas. Lo que sí desvelaremos en este texto es cómo el uso de productos que puedes encontrar en cualquier despensa puede ayudar a conseguirlo.

Uno de los artículos más recomendados en la red para conseguir un blanco despampanante en nuestras zapatillas es el uso de precarbonato de sodio. Este producto, que puede encontrarse en cualquier supermercado, es especialmente recomendable para devolver al blanco su color más puro. Son muchos los usuarios que aconsejan meter a remojo los playeros en precarbonato de sodio y, posteriormente, introducirlos en la lavadora. Eso sí: con agua fría, en un programa corto y sin mucha centrifugación.

Otro de los trucos para blanquear las zapatillas de deporte es dejarlas a remojo en agua fría con detergente en polvo. Tras un par de horas, en las que la solución hará efecto, se aconseja meterlas en la lavadora. Nuevamente, la consigna es la misma: un programa corto, un centrifugado a bajas revoluciones y agua fría.

También a remojo, pero con lejía densa para ropa blanca. Este es uno de los trucos más reomendades en los foros de limpieza de internet y en las redes sociales. Se sugiere dejarlos durante al menos media hora y, posteriormente, lavarlos en la lavadora. El procedimiento en la máquina ha de ser el ya mentado.

También es recomendable la aplicación de quitagrasas de tipo en polvo. Se debe impregnar el calzado con este producto y luego pasarlos por la lavadora.

Además de un programa corto, a bajas revoluciones y con agua fría, es importante que no se introduzcan las zapatillas deportivas tal cual. Para evitar daños al rozar con el tambor de la lavadora es mejor introducirlos dentro de una malla de lavado. En caso de no disponer de una, puede servir si metemos un par de toallas a lavar con los playeros, que siguiendo estos consejos volverán a lucir como lo hacían recién comprados.