La idea de que la casa o la ropa de uno se impregnen de humo es casi una pesadilla. Para los no fumadores es una verdadera pesadilla. Los métodos populares a menudo no son suficientes.
Por eso, para eliminar el olor a humo en su casa y en su ropa, es fundamental recurrir a métodos probados y poco conocidos. La buena noticia es que son válidos, siempre que se sigan correctamente todos los pasos.
Remedios naturales y sostenibles
El otro factor que hará feliz a mucha gente es el hecho de que se trata de soluciones de bricolaje que también son definitivamente respetuosas con el medio ambiente. Por si fuera poco, también garantizan un cierto reciclaje, dado que utilizarán materias primas que son, en su mayoría, residuos de otros ámbitos de la vida cotidiana.
Para eliminar el olor a humo en el hogar y en la ropa, puede empezar por casa. En este caso, necesitarás:
- cáscaras de limón
- cáscaras de naranja;
- los posos del café.
Lo ideal es ponerlos juntos en recipientes para dejarlos por la casa, creando una especie de mezcla. Entre las soluciones que se pueden adoptar, quizá antes de que los fumadores den rienda suelta a su hábito, está la de poner posos de café dentro del cenicero. Esto también evitará el problema.
Se pueden obtener del fondo de la olla moka o vaciando los residuos de las cápsulas. Estas soluciones son absolutamente complementarias a la posibilidad de crear desodorantes naturales.
Para los muebles, los suelos y la ropa, el vinagre de vino blanco viene al rescate.
El vinagre es un verdadero aliado para quien busque una forma eficaz de eliminar el olor a humo de su casa y de su ropa.
En el caso de estos últimos, para asegurarse de que, tal vez después de meterlos en la lavadora, no siga teniendo la desagradable sorpresa de oler a humo, es muy útil introducir una pequeña taza de vinagre blanco en el ciclo de lavado, junto con el detergente normal. Esta solución también puede adoptarse en el caso del lavado de manos.
También se puede añadir bicarbonato de sodio. La acción combinada de los dos agentes hará que el olor a humo sea sólo un recuerdo. Y si esto no funciona a la primera, se puede repetir el procedimiento. En ese momento es poco probable que el problema siga existiendo.
