Los mosquitos han llegado de nuevo este año. Debemos seguir luchando, para intentar, al menos, limitar su indeseada presencia en nuestros hogares. Hoy vamos a sugerir un remedio natural para intentar hacerlo. Sin ocultar que, por muy bueno que sea, no será posible eliminar definitivamente los mosquitos de nuestros pisos. Por supuesto, podríamos limitar mucho el problema.

Sobre todo en la fase inicial, con los primeros calores, cuando la famosa invasión aún no está en marcha. Sin embargo, con constancia y perseverancia en su aplicación, los resultados serán más que positivos. Para ello, utilizaremos, como siempre, métodos naturales. No porque no confiemos en los métodos químicos y comerciales, sino simplemente porque son menos invasivos para nuestras vías respiratorias.

Para preparar la solución, necesitaremos dos ingredientes y dos elementos simples. El vinagre de vino blanco y el limón son muy molestos para los mosquitos. Su olor debe mantenerlos alejados de las habitaciones donde se utilizan. Podemos decidir utilizarlas por separado o combinarlas. Esto es lo que vamos a hacer con la solución que proponemos.

Cogemos un par de limones suficientemente grandes y empezamos cortándolos en rodajas finas. Vierta el vinagre en un vaso y sumerja cada rodaja generosamente en el líquido. Luego cogemos un platillo de café, lo ponemos encima y lo colocamos cerca de cada ventana. Si tienes un alféizar de ventana, puedes ponerlo en el exterior, si no, lo más cerca posible de los lugares que los insectos utilizarán para entrar en nuestra casa. Cuantos más tengamos, mayores serán las posibilidades de éxito. Todo ello a un bajo coste y sin afectar al entorno de nuestro hogar.

Intentemos combatir los molestos mosquitos que ya vienen entre nosotros con este rápido método. Vinagre y rodajas de limón, que deben cambiarse a menudo para que no pierdan su poder disuasorio con el paso de los días. Un eficaz remedio de la abuela para mantener el problema al mínimo.