El microondas ha revolucionado la forma en que pasamos el tiempo en la cocina. Lo utilizamos para calentar, descongelar e incluso cocinar. Es rápido y cómodo: ¿el único inconveniente? Puede producir quemaduras. Hoy te proponemos un truco que hará más "segura" la manipulación de las cosas en cuanto salgan por su puerta.

En la cocina, ¿quieres evitar quemarte? Aquí tienes el truco

Hemos puesto una taza de leche, café o té a calentar en el microondas. Cuando la saquemos, es casi seguro que estará hirviendo, con burbujas de ebullición en la superficie. Basta con agitarlo un poco, o ponerle azúcar, o hacer cualquier tipo de movimiento para que el líquido, al hervir, salpique en cantidades ínfimas nuestras manos, con riesgo de hacernos daño. Puede que sean cantidades pequeñas, pero siguen estando calientes.

Para evitar que esto ocurra, hay un pequeño truco: pon una cuchara en tu cuenco. Esto absorberá parte del calor, ayudándote a controlarlo. Evitará quemaduras indeseadas y estarás más seguro. Pero tenga cuidado: los objetos metálicos no deben introducirse normalmente en el microondas. No es casualidad que hayamos mencionado específicamente la cuchara: al ser redonda no forma un campo eléctrico, lo que también nos protege de posibles chispas.

Las 10 cosas que no debes meter en el microondas

Papel de aluminio

Como su nombre indica, por si alguien lo olvida, el papel de aluminio es un metal. Esto bastaría para disuadir al más intrépido de meterlo al microondas. Las consecuencias de hacerlo serán que comiencen a saltar chispas y pueda generarse un incendio. Recurre al papel absorbente si lo que quieres es tapar un recipiente.

Ollas o cazuelas de metal

Nunca se nos debe pasar por la cabeza introducir ollas o cazuelas metálicas al microondas si no queremos provocar un pequeño siniestro.

Vajillas con decoración metálica

La recomendación de no calentar metales en el microondas incluye la de las vajillas -platos, vasos, tazas, copas?- que incluyan ornamentos o remates de metal.

Recipientes de plástico

El plástico no puede usarse en el microondas. Incluso los tuppers en los que no se especifique claramente que permiten dicho uso. Los plásticos sometidos al calor del microondas pueden generar sustancias tóxicas nocivas.

Cubiertos de metal o plástico

Nada de metal o plástico debe entrar al microondas, y esto incluye, por supuesto, a los cubiertos, que en ocasiones nos podemos dejar olvidados en un plato u otro tipo de recipiente.

Termos

Si queremos calentar el contenido de un termo, lo tendremos que hacer antes, pero no una vez que lo llenemos. Sólo algunos de plástico pueden ser aptos para este electrodoméstico si se especifica así en el propio recipiente.

Envases de poliestireno

El poliestireno es un tipo de plástico muy usado en el envase de alimentos. Este tipo de recipientes, a no ser que se señale lo contrario, no es apto para calentar en el microondas. Podría derretirse o liberar sustancias tóxicas.

Recipientes de yogures

El microondas tampoco hace migas con los envases de yogures, mantequillas, etc. Más bien lo que puede hacer es derretirlos.

Recipientes de papel o cartón

Los envases de cartón en los que habitualmente nos sirven pizzas, kebabs, hamburguesas o comida china tampoco se pueden calentar en el microondas. ¿El riesgo? Podemos causar un incendio.

Nada

Además de conocer lo que no podemos meter en el microondas, también tenemos que saber que no es precisamente recomendable conectar el aparato sin nada en su interior. Al no tener ningún objeto que absorba las ondas, éstas vuelven al llamado magnetrón y pueden contribuir a quemar el aparato poco a poco.