No son huéspedes deseados en el balcón, especialmente cuando queremos descansar y pasar unas horas tranquilas al aire libre. Si deciden construir sus nidos cerca, crean un problema incómodo que hay que resolver. En algunos casos, la prevención puede dar mejores resultados que la cura.

Las avispas son golosas y se sienten atraídas por los alimentos ricos en azúcar, como la fruta. Si acabamos de cenar, lo mejor es despejar y limpiar, recogiendo la basura en los cubos correspondientes, que debemos guardar en un lugar resguardado antes de su eliminación.

Las avispas son oportunistas y los restos de comida, como la carne o el pescado, ricos en proteínas, son una nutrición ideal. Si no queremos acabar luchando con los insectos invasores, seamos precavidos. Un balcón ordenado es siempre el primer paso para vivir con tranquilidad. Por lo general, los consejos que se nos dan para mantener alejadas a las avispas incluyen café en polvo y bolas de naftalina. Pero puedes hacerlo mejor.

Tratamiento de las macetas

Hay que quemar el café en papel de aluminio y colocar las bolas de naftalina en varios lugares del balcón. Es una pena desperdiciar el café, que es precioso, mientras que las bolas de naftalina tienen un olor muy fuerte que podría molestarnos. En estos casos, recurrir a las hierbas tiene dos ventajas. La primera se refiere a la eficacia y la segunda a los beneficios que podemos obtener del cultivo. Pero también del uso de los aceites aromatizados que encontramos en las herboristerías.

Por lo tanto, no se trata de polvo de café, sino de pequeñas plantas que se colocan en el balcón para embellecerlo y perfumarlo durante toda la temporada de verano. Empezando por la hierba de limón, y luego el clavo, la salvia, el tomillo y el romero. Se trata de plantas aromáticas que resultan muy útiles en la cocina y crean barreras eficaces. Pero sin estas defensas, es el olor que llevamos el que se convertirá en un señuelo. Así que tomemos las precauciones necesarias.

Al igual que las hierbas, los aceites esenciales también pueden protegernos cuando decidimos permanecer al aire libre. Hay un aceite en el mercado que es particularmente eficaz y al mismo tiempo lleno de propiedades beneficiosas que podríamos disfrutar. Se trata del aceite esencial de Wintergreen, obtenido de la Gaultheria procumbens, una planta originaria de América del Norte.

Encontrado en las herboristerías, es un aceite terapéutico que tiene un aroma dulce parecido al de la menta. Hay que remojar unas gotas en agua caliente para que se liberen las enzimas beneficiosas. Sería un remedio natural útil para tratar los problemas pulmonares, la fatiga y el estrés.

Combinado con la menta, puede perfumar el balcón para crear una esencia que nos relaje y al mismo tiempo aleje a las avispas y otros insectos. El olor a menta se debe a la gaulterina, un compuesto presente en las hojas que, sin él, no tendría ningún olor. Este preparado puede ser una solución agradable al problema de las avispas en el balcón.