Con la llegada de la primavera, solemos empezar a echar un vistazo a nuestros espacios exteriores y a planificar la forma de acicalarlos. Los clásicos muebles de madera y mimbre pueden marcar la diferencia, pero también las plantas dan ese toque extra de romanticismo y colorido. Sin embargo, con la llegada de los primeros calores de la temporada, empezamos a buscar plantas más adecuadas para sobrevivir a las temperaturas del desierto, pero que sigan teniendo buen aspecto. Por ejemplo, para tener flores incluso a 40 grados a la sombra, podríamos cultivar una variedad alternativa a las habituales lantana y gazania. Además, hay muchas otras especies, entre ellas la que conoceremos en el artículo de hoy.

La estrella indiscutible de nuestros balcones o jardines soleados, resplandeciente incluso con un calor sofocante, podría ser el Jasminum azoricum. Como el propio nombre subraya, se trata de una variedad del famosísimo jazmín, originario de las Azores y de Madeira en particular. Esta planta es un árbol de hoja perenne con hojas especialmente brillantes y tachonadas de pequeñas flores. Su color es blanco puro, su forma es la de una estrella prácticamente perfecta y su aroma se puede oler a kilómetros de distancia. La floración sería entonces muy abundante y duradera, abarcando no menos de seis meses, desde mayo hasta finales de octubre.

Otra característica del Jasminum azoricum, también llamado jazmín trifoliado, se refiere a su hábito. En primer lugar, esta planta pertenece a la familia de las trepadoras y puede alcanzar hasta cuatro metros de altura. Por ello, sería ideal para cubrir paredes arruinadas, de hormigón y sin enlucir, o para escalar pérgolas. Entonces, a pesar de su desarrollo en altura, gracias a sus ramas flexibles pudimos decidir dejarlo crecer en cascada. En este caso, sería ideal para cubrir las barandillas de balcones y terrazas, creando una protección muy decorativa contra las miradas indiscretas.

Creciendo

Así que, para tener un rincón verde perfecto incluso durante los meses más cálidos, podemos cultivar esta planta de hoja perenne con fragantes flores blancas. De hecho, Jasminum azoricum preferiría una exposición a pleno sol, lo que estimularía una floración continua. No obstante, también podríamos colocarlo en media sombra y si hay inviernos especialmente duros en nuestra zona deberíamos elegir un rincón bien resguardado. En cuanto a la tierra, podemos utilizar una adecuada para plantas con flores siempre que la hagamos drenar añadiendo arena, perlita o arcilla expandida. Por último, debemos regarlo cada 2 días al atardecer para que la tierra esté húmeda el mayor tiempo posible.