Es mucho estrés limpiar en verano. Sudamos, nos cansamos y perdemos fuerzas mucho más rápido y tenemos que hacer descansos para rehidratarnos. Pero lamentablemente no podemos dejar la casa sucia y desordenada. Además, es el momento perfecto para hacer una gran limpieza. Además de planificar nuestras vacaciones de aventura en la naturaleza, debemos aprovechar los días libres para hacer una limpieza más a fondo de todos los rincones de la casa. ¿Y si hubiera algunos trucos para reducir el tiempo dedicado a ordenar la casa, para cansarnos menos?

Las cortinas y los cristales deben limpiarse a fondo

En verano solemos concentrar toda esa tediosa limpieza que no tenemos oportunidad de hacer durante el año. Por ejemplo, el lavado de cortinas, para colgarlas directamente de sus postes, que con los 30 grados de los días más calurosos se secan en un santiamén. Pero hay que decir que sigue siendo pesado bajarlos, lavarlos y volver a colgarlos. Se necesita tiempo y energía. Lo mismo puede decirse de los espejos y el cristal. Muchos sacan la vieja "vaporera" de mamá, que todavía funciona muy bien, pero que hace agua por todas partes y requiere cierta atención, además de producir mucho calor.

Hoy desvelamos algunos pequeños trucos que nos ayudarán a tener la casa ordenada y limpia con poco esfuerzo y en muy poco tiempo. Empecemos por las cortinas. Sin necesidad de lavarlos, lo que podemos posponer hasta el año que viene, lo único que tenemos que hacer es aspirarlos, pero ¿cómo? Con la manguera de la aspiradora, se corre el riesgo de aspirarlas por todo el mecanismo. Todo lo que necesitamos para superar este problema es un remo. Colóquelo entre la manguera de la aspiradora y la cortina y eliminaremos bastante polvo acumulado con el tiempo, sin necesidad de quitar toda la cortina.

Cortinas pero no sólo

Para limpiar los espejos, que pueden tener residuos de maquillaje o restos de sarro bien solidificados, eliminados con el hilo dental, sólo necesitamos una cebolla y un poco de espuma de afeitar. Usamos una cebolla cortada por la mitad y la frotamos sobre nuestro espejo o cristal para eliminar los residuos más grandes y luego rociamos espuma de afeitar por toda la superficie para pulirla. Retiramos el exceso con un paño húmedo o limpiacristales y secamos con un paño seco. Por último, para recoger rápidamente las migas, el azúcar o el polvo grueso de las alfombras, nos armamos con un vaso. Sumergimos el borde del vaso en el agua y lo pasamos sobre nuestra alfombra con movimientos giratorios. El bulto se pegará al borde y se tardará mucho menos en completar la limpieza con la aspiradora. A continuación te explicamos cómo limpiar tu casa rápidamente con estos trucos para reducir el tiempo a la mitad y afrontar la gran tarea de limpieza del verano con tranquilidad.