Para algunos es una auténtica pesadilla: pasar el tiempo en el salón y temer que algo irreparable esté a punto de suceder. Por supuesto que sí, sobre todo si tenemos en cuenta que los tejidos pueden ser muy delicados y si llevamos un bolígrafo de tinta. No podemos arriesgarnos a arruinar objetos heredados en la familia o de gran valor económico.

Sin embargo, debemos saber que una mancha de tinta no es necesariamente el fin del mundo. Los métodos sencillos y los trucos esenciales son el pan de cada día para los que quieren tener una casa limpia que funcione. Piensa en los métodos tan sencillos para limpiar tu casa con 3 cajas y 10 minutos al día mientras consigues ganar algo de dinero.

Para limpiar las manchas de biros, primero hay que tener cuidado de no manchar el cuero ni aplicar productos químicos demasiado agresivos. Podrían arruinar la textura y comprometer la suavidad.

Así que debemos organizarnos inteligentemente y pensar en una sustancia limpiadora pero suave para intervenir. Y nos sorprenderá saber que el remedio, a menudo extraordinariamente eficaz, ya lo tenemos en la cocina. Este es un jabón neutro para platos. Este sería precisamente el aliado sugerido por la sabiduría de las abuelas. Pero veamos cómo aplicarlo, ya que necesitaremos una toalla y agua caliente para intervenir. Además, es importante intervenir lo antes posible para que la mancha no se deposite en el tejido. Las manchas firmes, de hecho, serían mucho más difíciles de tratar.

Así que echamos el jabón en la toalla o en almohadillas de algodón. Humedecemos con agua la tira de tela que estemos utilizando y a continuación damos un toque a la mancha de bolígrafo que queramos eliminar. Procedemos desde el exterior hacia el interior, para evitar que se extienda la tinta. Esperamos unos minutos. Entonces podemos intervenir con la segunda parte del método. Es decir, usamos una parte de la tela que aún está húmeda para quitar la mancha.

Si la mancha no es reciente, esta solución puede no ser suficiente. A continuación, debemos reforzar la acción de la sustancia limpiadora. Podemos crear una solución de vinagre blanco, líquido lavavajillas y agua. Basta con combinar 250 ml de agua con dos cucharaditas de vinagre y una cucharadita de detergente. Esperamos unos minutos y volvemos a proceder con un trozo de tejido limpio para recuperar el residuo.

Ni que decir tiene que, en el caso de pieles especialmente valiosas o antiguas, debemos contactar con un experto o probar la solución en un rincón poco visible del sofá. Sólo así nos aseguraremos de no dañar la tela.