Todo el mundo tiene al menos un par de zapatos blancos en casa, las clásicas zapatillas de lona o cuero. Son un clásico atemporal que no puede faltar en el armario de cualquier persona. Pueden combinarse con cualquier tipo de look, ya sea casual, smart casual, para salir o incluso más chic. En los últimos tiempos se han convertido en un must-have de la moda adolescente, pero también quedan bien en un look más juvenil a los 50 o 60 años.

Al ser blancas, tienen, sin embargo, una gran desventaja: se ensucian muy fácilmente. Basta con ponérselos una vez y salir a la calle para que pierdan su blanco característico. Sin embargo, en las redes sociales, las influencers más famosas no paran de mostrar fotos en las que sus zapatos permanecen inmaculados, tan blancos como si estuvieran recién comprados.

¿Cuál podría ser su secreto: los productos químicos o los remedios de la abuela? Hoy intentaremos responder a esta pregunta aportando algunas interesantes alternativas caseras para limpiar los zapatos blancos, utilizando algo más que la lavadora y el bicarbonato. En primer lugar, hay que hacer una gran división: las zapatillas de deporte suelen ser de cuero, imitación de cuero, piel sintética o materiales similares; o de lona, que es más veraniega y fresca. Para saber cuál es la mejor manera de limpiarlos, hay que hacer esta distinción y la del tipo de mancha que los ensucia.

A menudo, todo lo que se necesita para eliminar una mancha de un zapato de cuero blanco es una pequeña cantidad de crema abrasiva, extendida con una esponja neutra. El pan de chicle también puede hacer maravillas. Si la mancha es especialmente resistente, el vinagre blanco es otro buen aliado. Las toallitas húmedas pueden ser un remedio de emergencia si se nota el daño inmediatamente, mientras que para las manchas de aceite, el champú suave es especialmente eficaz.

Si, además de la mancha, hay arañazos, se puede utilizar un producto de recubrimiento especializado, que se puede comprar en tiendas especializadas. En cambio, para las zapatillas de lona, el bicarbonato de sodio es perfecto. Basta con mezclarlo con una cucharada de agua tibia y una de vinagre blanco para crear una pasta de limpieza perfecta. Con un cepillo de dientes viejo, se puede aplicar a la mancha y frotar ligeramente para limpiarla. Después de unas horas, la solución se secará y se podrá barrer simplemente. Por debajo, la tela estará perfectamente limpia.

La pasta de dientes también funciona muy bien, siempre que sea de color blanco original para no ensuciar más el zapato. Déjalo actuar durante 10 minutos y luego retíralo con un paño de algodón. Su zapato estará tan limpio como si lo acabara de comprar en la tienda.