Elegir una buena almohada no solo es cuestión de gustos, sucede lo mismo que con el colchón: debe adaptarse al cuerpo y a la postura de descanso de cada persona. Actualmente, los dos tipos más usados son: las viscoelásticas y las de fibra. Y, aunque aparentemente puedan parecer muy distintas por su composición, en la práctica resultan ser muy similares. Así se refleja en un análisis de 15 almohadas realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), publicado en Compra Maestra de septiembre, entre las que destacan dos por su buena relación calidad precio.

Carrefour Home Visco Confort (70 cm). Precio: 26 euros. A favor: Es una almohada visco de intensidad media y buen precio, con resultados satisfactorios en adaptabilidad, salvo para personas pequeñas que duerman bocarriba. Los usuarios valoran bien la altura, aunque no sea ajustable. En contra: No indica medidas de ancho y alto. Tarda en secarse.

IKEA Skogsfräken alta (75 cm). Precio: 15 euros. A favor: Es una almohada de fibra hueca con buenos resultados en conjunto, también para personas pequeñas. Buena en durabilidad y evaporación de la humedad. En contra: Mide 5 cm menos del ancho anunciado y muestra un ligero punto de presión. Es lavable, pero la funda no se puede quitar.

Además de los dos modelos mencionados, destaca también la almohada de microfibra de Amazon Basics (75 cm), con un precio de 22 euros, por sus buenos resultados en materia de adaptabilidad, reparto de los puntos de presión y rápido secado.

 En términos generales, las almohadas viscoelásticas, por su efecto memoria y su composición, son más esponjosas y aparentemente más confortables, siendo esta una de las principales razones de su popularidad. Eso sí, son más calurosas y no permiten meterlas en la lavadora, solo su funda; además, pueden resultan altas para personas pequeñas que duerman boca arriba (si es su caso, opte por una de 10 cm de altura). Por su parte, las de fibra destacan por su bajo precio, su facilidad para moldear la altura de la cabeza y su rápido secado, gracias a su composición de poliéster; y pueden meterse tal cual en la lavadora. En cualquier caso, no existen diferencias significativas entre uno y otro tipo en las pruebas de laboratorio.

 OCU aconseja no fijarse tanto en el confort o esponjosidad de la almohada, sino en que mantenga la cabeza en una postura correcta en la posición habitual de sueño. Por ello, recomienda probarla antes de comprarla: si duerme de lado, debe levantar ligeramente la cabeza; si lo hace boca arriba, debería hundirse un poco más. En el caso de la viscoelástica, se debe comprobar que incluye además una funda lavable de un material adecuado.