El laurel es una de las hierbas más utilizadas en la cocina. Permite aromatizar muchos platos de forma simple y sencilla, pero también preparar tisanas e infusiones. Asimismo, es un símbolo muy antiguo de diversas celebraciones, en primer lugar la graduación con la famosa corona.

Sin embargo, muchos no saben que ahora que se acerca la temporada de frío y se van a encender los radiadores, se pueden colocar hojas de laurel en los radiadores, ¿por qué? Va a ser una temporada de ahorro y de uso consciente, así que ¿qué hay del laurel en los radiadores? Te ahorra dinero y mucho más, aquí te explicamos por qué.

Las hojas de laurel son hermosas, regias, tanto que a menudo casi nos "arrepentimos" de usarlas en la cocina. Y por la misma razón uno se pregunta, ¿por qué debemos ponerlos en los radiadores en invierno y qué tiene que ver eso con el ahorro?

La respuesta es muy sencilla: en primer lugar, enriquecen el hogar de forma natural, son los que se ven, decíamos. Pero además de esto dan muchas otras bellas satisfacciones. En el radiador, de hecho, las hojas se secan y luego se pueden utilizar de varias maneras.

En primer lugar, son un perfumador de ambientes natural. En contacto con el calor desprenden un maravilloso aroma que se extiende por toda la casa de forma intensa y especial, casi única. Una vez que se han secado por completo, pueden utilizarse en la cocina y fuera de ella. ¿Cómo?

Las hojas de laurel secas son útiles para colocarlas desmenuzadas en un frasco como especia para tenerlas a mano en la despensa, o pueden utilizarse como ingrediente de una excelente tisana o incluso colocarse bajo la almohada como remedio natural para relajarse y llegar más fácilmente a los brazos de Morfeo. Por último, muy útil para hacer bolsitas perfumadas DIY para armarios y cajones.

En definitiva, hay tantas formas de utilizar las hojas de laurel colocadas en el radiador y secadas, prácticamente a coste cero, que el ahorro está asegurado simplemente por un método fácil, rápido e innovador.