Hay muchos productos y herramientas en el mercado para ayudarnos a hacer frente a la limpieza de la casa. La oferta es tan amplia que a menudo no sabemos qué comprar.

Disponemos de desengrasantes para la limpieza de la cocina, descalcificadores para grifos y superficies de acero, y detergentes desinfectantes para el baño y los sanitarios. Nos detendremos aquí porque la lista de productos sería realmente demasiado larga.

Pero tengamos cuidado porque algunos de estos detergentes pueden ser perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente.

Limpieza con limón, vinagre y bicarbonato de sodio

Para una opción más ecológica, podríamos limpiar nuestra casa con algunos productos totalmente naturales.

Pensemos en el limón. Un cítrico que podría ayudarnos a eliminar las manchas, mantener a raya a los insectos y blanquear los tejidos. Pero el vinagre también sería un verdadero aliado en el hogar. Se utiliza como condimento, pero también sirve para eliminar la cal y limpiar los suelos. Por no hablar del bicarbonato de sodio, que es perfecto contra los malos olores y para higienizar el colchón.

También hay otro producto muy versátil en el mercado. Se trata del jabón de Marsella, que tiene un aroma muy característico. Se utiliza tanto para la higiene corporal como para la limpieza del hogar.

Pero no todo el mundo sabe que el jabón de Marsella también es perfecto para limpiar y eliminar halos y manchas del cristal. Su uso es muy sencillo.

Basta con añadir unos cuantos copos de jabón al agua tibia. Deje que el producto se disuelva y limpie el cristal con un paño de microfibra. Una vez hecho esto, secar las superficies con un paño de algodón.

Cómo lavar los zapatos blancos

El jabón de Marsella también sería perfecto para limpiar los zapatos blancos. Bonito, versátil y adecuado para cualquier look. Pero estos zapatos tienen una gran desventaja: la de ensuciarse rápidamente aunque se usen una sola vez.

Hay muchos remedios de la abuela para mantenerlos impecables y eliminar las manchas negras. Uno de ellos es el uso del jabón de Marsella. Utilizamos una pequeña esponja y frotamos el jabón directamente sobre las manchas. Aclarar y dejar secar al aire libre, pero lejos de la luz solar directa que podría amarillear nuestros zapatos.