Desde el confinamiento, el trabajo remoto ha llegado para quedarse. Si bien antes ya se consideraba un método de trabajo efectivo, su extensión era una ínfima parte de lo que es ahora. Lejos de la cotidianidad de trabajar en una oficina, conviene crearse un entorno de trabajo ordenado y agradable a la vista que motive a trabajar desde la comodidad del hogar.

A menudo, elegir los elementos que deben componer un buen entorno de trabajo es muy complicado, más aún si el escritorio con el que se cuenta es pequeño. Mantenerlo organizado contribuirá a la productividad y mantendrá lejos las pequeñas distracciones que te harán perder el tiempo. Por eso, estos son algunos consejos con los que podrás sacar provecho al trabajo remoto cómodamente:

Reduce la decoración

La decoración minimalista es una opción más que viable si te distraes con facilidad. Guarda los elementos más llamativos, utiliza colores neutros y añade a tu espacio de trabajo elementos como velas que ayuden a mantener la concentración.

Organiza tu material de trabajo

Usa los cajones de tu escritorio de manera efectiva. Para ello, crea separadores que te permitan tener las cosas ordenadas según el tipo para que, a la hora de buscarlas, sepas dónde encontrarlas fácilmente.

Un elemento muy útil en caso de no contar con cajones suficientes son los organizadores de escritorio que, sin ocupar mucho espacio de la zona de trabajo, ofrece un espacio adicional de orden.

Utiliza un tablón

Los tablones de corcho son un objeto muy beneficioso en cuanto al reparto de trabajo. En él podrás colgar desde listas de tareas y números importantes a calendarios donde anotar las citas. Si algo importante se te olvida, lo tendrás a primera vista y no tendrás que estar buscando entre papeles.

Esconde los cables

Las oficinas modernas cuentan con multitud de cables largos que pueden resultar incómodos tanto para la vista como para el trabajo. Por eso, es recomendable organizar los cables y cargadores en una caja debajo o a un lado del escritorio.

Dentro de la caja, además, podrás introducir un ladrón, imprescindible para poder estar funcionando con la lámpara, la impresora o el monitor a la vez.

Hazte con un elevador de pantalla

Si trabajas con un monitor, lo ideal para evitar dolores de cuello y mirar demasiado tiempo hacia abajo es hacerse con un elevador de pantalla. Este objeto, lejos de restar espacio por su tamaño, ayudará a generar un lugar de almacenaje debajo de él donde podrás dejar, por ejemplo, el teclado.