A menudo la limpieza del hogar se hace pesada, sobre todo después de haber disfrutado cocinando un buen plato de comida. Las recetas, cuanto más complejas, más utensilios suelen requerir para no contaminar un producto con otro. Por eso, cualquier truco para ahorrar tiempo es bienvenido entre los más “cocinillas” que odian el después de todo festín.

Pero la suciedad no es el único elemento a tener en cuenta. En un día de trabajo, sacar tiempo para llevar una alimentación variada, elaborada y saludable suele ser más complicado. Ahorrar tiempo es clave entre semana. Si consigues dar con trucos efectivos con los que sumar horas a los ratos de ocio y descanso, habrás ganado en todos los sentidos.

Estos son algunos trucos para ahorrar en tiempo y limpieza:

  • Limpia a la par que ensucias: no es necesario hacer uso de todos los utensilios y sartenes de la casa. Cada vez que termines una elaboración, limpia lo que te sea útil para la siguiente. Esto también es útil a la hora de dejar limpia la encimera. Si pasas la bayeta cada vez que trabajas encima la sensación de limpieza será aun mayor.
  • Friega el mismo día que cocinas: si prefieres acumular los platos a limpiar hasta el final, no te olvides de fregar una vez hayas acabado. Se te hará cuesta arriba tanto a ti como a tus compañeros de piso o familiares si al día siguiente tienes que limpiar también lo del anterior.
  • Prepara todos los ingredientes de una vez: tanto si necesitas cortar verdura como sacar alimentos de la nevera, hazlo todo de una vez para no perder de vista los tiempos que la comida pasa en el fuego. Evitarás sustos y olvidar ingredientes.    
  • Reserva un espacio limpio y libre de elementos: si en algún momento te agobia estar rodeado de desorden, mirar a un punto ordenado puede ayudarte a recobrar el ánimo.
  • Utiliza los ingredientes que vayas a usar: ni más ni menos. Aunque a veces sea complicado calcular cuánto vas a necesitar en cada caso, un uso efectivo de los alimentos ayudará a reducir el despilfarro. Así, contribuirás tanto con la reducción de olores que provienen desde la basura como con tu bolsillo. Si cortas de más, guárdalo de nuevo en la nevera para otra receta distinta.