La limpieza ecológica, con vistas a ahorrar dinero y respetar el medio ambiente, es cada vez más habitual. En lugar de los detergentes habituales, la gente busca cada vez más soluciones alternativas, con productos naturales y baratos que quizá ya tengamos en nuestra despensa o nevera.

Uno de los más utilizados, a menudo en combinación con el siempre presente bicarbonato de sodio, es el vinagre, que también se utiliza con frecuencia en la lavadora para lavar la ropa.

Sin embargo, hay al menos tres tipos útiles y no siempre es fácil entender cuál utilizar, para qué y cómo. En el artículo de hoy trataremos de arrojar algo de luz sobre el tema, aprendiendo a hacer fácilmente malabares con el vinagre de vino blanco, el vinagre de manzana y el vinagre de alcohol.

Cuando hablamos de vinagre para la limpieza, utilizamos un nombre muy común que, en realidad, indicaría al menos 3 tipos de productos más específicos. Para el hogar, de hecho, podemos utilizar:

  • el vinagre de vino blanco que se derivaría de la fermentación del vino;
  • el vinagre de manzana que se derivaría de la fermentación de la sidra y del mosto de manzana;
  • vinagre de alcohol, una solución de agua y ácido acético.

Para tareas de limpieza más comunes, como desincrustar y blanquear el inodoro u otros sanitarios, limpiar los grifos, el horno o las ventanas, se puede utilizar vinagre de vino blanco. Siempre debemos diluirlo en agua, incluso destilada, en una proporción de 1 a 3, es decir, una parte de vinagre por 3 de agua.

Para reducir su olor penetrante, podemos añadir unas gotas de aceite esencial como el de eucalipto o el de limón. Además, este mismo tipo de vinagre también puede utilizarse en la lavadora para la ropa en lugar del habitual suavizante.

Vinagre de manzana

Este segundo tipo de vinagre, que también tiene un olor algo más suave, sería adecuado como desengrasante y antiolor.

Diluyéndolo en agua, esta vez también en una proporción de 1 a 2 (una parte de vinagre por dos de agua), podríamos utilizarlo, por ejemplo, para:

  • limpiar ciertos tejidos como cortinas o alfombras;
  • limpiar la vajilla de plata;
  • eliminar las manchas de grasa más difíciles;
  • eliminar las manchas de moho.

Vinagre de alcohol

Por último, este tercer tipo de vinagre tendría una potente acción anticalcárea, higienizante y desengrasante.

De nuevo, debe diluirse con agua en una proporción de 1 a 3.

Al igual que el vinagre de vino blanco y a diferencia del vinagre de manzana, el vinagre de alcohol puede utilizarse en la lavadora para lavar la ropa.

En este caso, su acción sería blanqueadora y, por tanto, estaría especialmente indicada para las prendas blancas que han perdido blancura o se han vuelto amarillas.

Lo que no se puede lavar con este producto

Así que, aquí está el tipo de vinagre a utilizar para la limpieza y en la lavadora. Por último, recuerde que, independientemente del tipo, el vinagre no debe utilizarse en determinados materiales como la madera, el mármol, otras piedras naturales y el hierro fundido.

La sugerencia, sin embargo, es tener siempre cuidado y probar primero el efecto de la sustancia en un rincón de la zona que se pretende limpiar.