El truco definitivo para fregar la cristalería y que quede reluciente

Tus vasos no quedarán blanquecinos y se secarán mucho antes

Vasos.

Vasos. / Pexels

Benito Domínguez

No todo el mundo tiene un lavavajillas en casa, así que muchos tienen que contentarse con lavar la cristalería a mano. Sin embargo, cuando utilizamos el jabón de fregar normal, los vasos acaban quedando blanquecinos y se tardan mucho en secar, con lo que al final suelen quedar las manchas de las gotas. Sin embargo, hay un truco para evitar que te ocurra esto y que tus vasos queden relucientes.

Limpiar los platos y vasos no es una tarea que guste mucho en casa. Sin embargo, es importante seguir una rutina a la hora de lavarlos. No deberíamos dejarlos mucho tiempo en la cocina sin lavar, ya que al final la suciedad acaba reseca y es mucho más difícil de limpiar. Asimismo, tampoco debemos de dejar de lado la limpieza del resto de la cocina, sobre todo después de cocinar. Y a la hora de limpiar, contamos con un sinfín de productos de limpieza para cada cosa. Esto supone un problema. Por un lado, que al final nos acabamos juntando con un montón de botes, cada uno para una cosa, que ocupan gran parte de la cocina. Por el otro, el económico, ya que suelen suponer un importante desembolso económico, ya que no son baratos. Esto hay que tenerlo en cuenta sobre todo ahora, con la inflación que estamos viviendo y en la que cada vez cuesta más llegar a final de mes.

Afortunadamente, ha y un montón de trucos utilizados por las amas de casa que, poco a poco, y gracias a las redes sociales, ya está conociendo la población en general. Muchos de estos trucos tienen que ver con la utilización de productos que ya tenemos por casa, sobre todo en la cocina, pero que no utilizamos para limpiar, sino para otras cuestiones. Así, uno de los mejores aliados a la hora de limpiar es el bicarbonato sódico, que además de ayudarnos a hacer unos sabrosos postres, también son una buena opción si queremos limpiar a fondo en la cocina.

Otro de los elementos que tenemos que tener a mano para limpiar es el vinagre. Sí, ese que utilizamos para aliñar nuestras ensaladas. Pues es un potente desengrasante que nos puede sacar de más de un apuro. Y no solo el vinagre, también ayuda el zumo de limón como desengrasante. Estos productos se pueden combinar con otros que sí están destinados a la limpieza, como el jabón para lavar los platos, un gran aliado sobre todo cuando se mezcla con otras sustancias.

Pero, ¿y qué hacemos con la cristalería? Es decir, con todos los vasos y utensilios de cristal, esos que son tan delicados y que queremos que brillen como el primer día. Pues si tenemos lavavajillas en casa, podemos utilizar un buen número de detergentes en pastilla que nos ayudan a conseguir el efecto deseado. Pero cuando no tenemos lavavajillas también tenemos opciones.

Jabón de lavar los platos

Para hacer nuestra mezcla limpiadora de la cristalería utilizaremos el jabón de lavar los platos, pero no estará solo. No, habrá que mezclarlo con otro producto que, si no tenemos lavavajillas, no lo tendremos en casa. Se trata del abrillantador, un producto líquido que se echa en el lavavajillas y ayuda al detergente. Pues eso vamos a hacer, ayudar al jabón para lavar los platos.

En un recipiente verteremos la misma proporción de jabón para lavar los platos y de abrillantador. Mezclamos un poco y, listo, ya tenemos una mezcla para limpiar la cristalería que dejará los vasos relucientes. Y no solo eso, el abrillantador tiene un potente efecto de secado rápido que hará que nuestra cristalería se seque mucho antes, con lo que también evitaremos que se queden marcadas las gotas de agua.