El truco infalible para que las plantas no se te mueran con el frío del invierno

Con esta forma evitarás que las heladas estropeen tu jardín y tu decoración vegetal y floral

El truco para que el frío y las heladas no acabe con las plantas de tu casa y jardín

El truco para que el frío y las heladas no acabe con las plantas de tu casa y jardín / Pexels

T. P. G.

Con el invierno, ha llegado la bajada de temperaturas. Y con ellas, las temidas heladas. Enemigas de todos los amantes de las plantas y de quienes se preocupan por tener una decoración vegetal en su casa o un jardín en condiciones.

Siempre es un fastidio que, tras semanas o meses cuidando de las plantas, llegue el invierno y tire todo nuestro trabajo a la basura con las heladas y el frío. No todas las plantas tienen la misma tolerancia a las bajas temperaturas y no todas plantean las mismas soluciones, pero sí hay trucos que harán que nuestro jardín o nuestras plantas planten cara al frío del invierno con mejores perspectivas y posibilidades.

Cuidar un jardín no es tarea fácil. Requiere de conocimiento y de trabajo. Tesón y continuidad. Las plantas no pueden quedar abandonadas demasiado tiempo.

¿Pero qué son las heladas? Son un fenómeno meteorológico en el cual las temperaturas caen por debajo del punto de congelación, causando daños en las plantas y cultivos. Se producen principalmente durante los meses de invierno, cuando el aire frío se acumula en las zonas de altitud o latitud elevada. Las heladas también pueden ocurrir en regiones cálidas durante la noche, debido a la radiación térmica que se pierde al ambiente.

Los daños causados por las heladas pueden variar desde la pérdida de hojas y flores en las plantas, hasta la muerte de las mismas. Los cultivos pueden sufrir daños significativos si las heladas ocurren en momentos críticos del ciclo de crecimiento, como la floración o el desarrollo del fruto. Los agricultores a menudo utilizan técnicas de protección como cubrir los cultivos con plástico o riego para evitar las heladas.

Y precisamente buscar una protección casera para nuestras plantas puede ser la solución a nuestros males.

El truco más recurrente y eficaz es comprar las llamadas sacas antiheladas. Estas tienen muchas ventajas y, entre ellas, una fundamental: son tremendamente "apañadas". Es decir, ocupan poco espacio cuando las tengamos que guardar y son fáciles de poner y quitar. De esta forma, cuando llegan días con el termómetro por los suelos o una ola de frío prevista, se pueden poner cubriendo las plantas. Y dejarlas los días necesarios. Cuando el tiempo regrese a valores más normales o cálidos, se podrán quitar y guardar sin problema. No da mucho trabajo y son tremendamente eficaces.

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