El error irreparable al meter cubiertos o tablas de madera en el lavavajillas

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos que nos han hecho la vida más fácil. Sin embargo, no todo se puede lavar en el lavavajillas. Veamos qué objetos se estropearían irremediablemente.

El lavavajillas es un electrodoméstico que ya está presente en casi todos los hogares. Siempre hay muchas tareas que hacer en casa, desde la colada hasta la limpieza de los suelos. Gracias al lavavajillas, ya no tenemos que correr al fregadero después de cada comida para lavar a mano platos, vasos y cacerolas. Podemos guardar los distintos platos dentro del aparato y ponerlo en marcha cuando esté completamente cargado, lo que también ahorra consumo. Sin embargo, no todo puede ir al lavavajillas.

Empecemos con los prácticos recipientes herméticos de plástico. Los que utilizamos muy a menudo para guardar las sobras o para llevar el almuerzo a la oficina. Estos, en el lavavajillas, se estropean y se vuelven opacos. El agua caliente los deforma hasta el punto de arruinar su sellado infalible. Evita también meter termos, petacas y tazas aislantes en el lavavajillas porque el agua caliente tiende a estropear su poder aislante.

Por una razón similar, las ollas y sartenes antiadherentes tampoco deben lavarse en el lavavajillas.

Mejor lavar los vasos de cristal y los utensilios de madera a mano

Los vasos de material delicado, como el cristal, y nunca las copas, no deben meterse nunca en el lavavajillas. Con el movimiento de lavado, el riesgo de que el tallo fino se parta es muy alto.

También hay que tener cuidado con todo lo que esté hecho de madera: tablas de cortar, cucharones, cuchillos con mango de madera, etc.

El agua caliente hace que la madera pierda su brillo, provocando grietas y roturas en la superficie. Además, conviene recordar que la madera es un material poroso y, por tanto, en contacto con grandes cantidades de agua, se hincha hasta deformarse y quedar totalmente inutilizable.

También existe una motivación higiénica. La porosidad de la madera favorece la proliferación de gérmenes y bacterias que anidan en las grietas de los objetos ya dañados.

Por ello, lo mejor es limpiar las tablas de cortar y los objetos de madera pasándolos rápidamente por agua tibia y frotándolos con una esponja. De vez en cuando, utilice el lavavajillas para un tratamiento en profundidad. Al final de esta operación, sin embargo, deje que estos objetos se sequen perfectamente al aire antes de guardarlos. Lo mismo ocurre con la vajilla de bambú, como los cuencos y los palillos de sushi.

Por último, tampoco hay que lavar el rallador en el lavavajillas, sobre todo si se utiliza para quesos muy grasos de "efecto cola". No se conseguiría una limpieza profunda y a fondo. Mejor proceder manualmente, con un cepillo fino, un poco de detergente y un aclarado a fondo.

Así que, ¡ay de meter estos 6 objetos en el lavavajillas!

¿Lavavajillas sí o no? He aquí el símbolo que despeja toda duda

A pesar de lo que acabamos de decir, para estar seguro de si un artículo es apto o no para el lavavajillas, basta con comprobar si el símbolo "apto para lavavajillas" está presente o no. En su ausencia, es mejor proceder a mano.

El símbolo que nos da el "visto bueno" es un cuadrado con platos y vajilla bajo chorros de agua en el interior, o con platos y unas gotas en los laterales. Normalmente, también aparece la mención "dishwasher safe" o la versión inglesa "Dishwasher Safe".